Ana Botín, en un torneo de golf con Rahm y los mejores jugadores del mundo

Ana Botín coge el 'driver' en Pebble Beach. Junto a ella está Ángel Cabrera, profesional argentino y campeón de dos grandes en el circuito golfístico. Toda una estrella. Disputan juntos uno de los 'pro-am' más codiciados del mundo, un torneo paralelo al profesional en el que los mejores jugadores del planeta se emparejan con celebridades y empresarios adictos a este deporte. El evento, por descontado, tiene un trasfondo benéfico y debe su existencia a Bing Crosby, uno de los cantantes y actores más célebres de la historia.

La elección de parejas la hacen los oficiales del torneo que, probablemente, pensaron que la afinidad idiomática de ambos los convertiría en una buena pareja, porque al final de lo que se trata en este caso es más de pasar una buena tarde que de competir al máximo. Jon Rahm estaba también presente en el torneo, pero ser uno de los nombres más efervescentes del golf llevó a que le asignaran a David Abeles, que en el mundo en general puede sonar poco, pero no así en el golf. Ser director general de Taylor Made, una de las manufactureras de palos más importantes, hace que en el universo de los 18 hoyos sea mirado con otros ojos.

También compitieron un buen número de exdeportistas muy famosos en Estados Unidos, especialmente jugadores de fútbol americano, la exsecretaria de Estado y actual decana de Stanford, Condoleezaa Rice, o los actores Billy Murray y Chris O'Donnell. Excepciones, en todo caso, pues la mayor parte de los participantes 'amateur' eran, como la presidenta de Santander, grandes empresarios y directivos de multinacionales.

Botín aparece como última en la lista de participantes con Cabrera. En este tipo de eventos, el peso del resultado lo suele tener el profesional, pues se juega a la mejor bola, es decir, los dos de la pareja juegan y se escoge solo el que mejor lo haya hecho, que, en buena lógica, debe ser quien se gana la vida con ello. Los ganadores fueron el profesional Kevin Streelman y el receptor de los Arizona Cardinals Larry Fitzgerald. Habrá que seguir entrenando...