Se necesita candidato bilingüe para defender a un presidente del Ibex

Hace falta ser bilingüe. Se requiere dominar la lengua de Shakespeare con total fluidez para inspirar los discursos de un mandamás del Ibex. Es un puesto codiciado, sobre todo por lo bien remunerado que está. Muchos ceros por redactar todas las intervenciones para el mercado internacional, donde esta multinacional española se juega el grueso de su facturación.

Pese a lo tentador del puesto, el proceso de selección está resultado más complejo de lo previsto. Ni siquiera trabajar de manera tan estrecha con una de las personas más poderosas del mundo corporativo de España resulta tentador como para obviar la parte más exigente, aunque se pague con creces. Y no parece que el hecho de que sea un banco sea el obstáculo.

Algo parecido está pasando con otro destacado proceso de selección en el sector financiero. En este caso, es uno de los fondos de inversión más grandes del mundo el que está buscando al responsable de gestionar su imagen corporativa y cuidar sus relaciones públicas. Y aquí, aunque el dinero tampoco vuelve a ser un obstáculo, la búsqueda ha vuelto al punto de partida inicial.