Es noticia
La guerra protocolaria entre Interior y la Comunidad de Madrid llega a la última fila
  1. España
  2. El Confidente
El Confidente

El Confidente

Por
EC

La guerra protocolaria entre Interior y la Comunidad de Madrid llega a la última fila

Interior relegó a la última fila al representante de la comunidad en el acto del fin de ETA. El presidente madrileño tampoco ha acudido a un evento de la Policía porque se sentía relegado

Foto: Acto sobre cooperación en la lucha antiterrorista entre España y Francia en el complejo de Moncloa (Madrid). (EFE)
Acto sobre cooperación en la lucha antiterrorista entre España y Francia en el complejo de Moncloa (Madrid). (EFE)

Las relaciones entre el Ministerio del Interior y la Comunidad de Madrid no pasan por su mejor momento. Desplantes, feos protocolarios, falta de entendimiento... Los dos últimos actos organizados por la cartera del ministro Fernando Grande-Marlaska han dejado claro que la ruptura entre el Gobierno socialista y el Ejecutivo autonómico que preside el popular Ángel Garrido es total. Este lunes, Interior organizó en Moncloa una ceremonia que escenificaba formalmente la entrega que Francia hacía a España de los archivos intervenidos a la banda terrorista ETA en el país vecino. Un evento puramente institucional, no partidista, pero que contó con importantes ausencias.

No acudieron los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy. Tampoco los presidentes de Congreso y Senado, Ana Pastor y Pío García-Escudero. Lo mismo hizo el jefe del Ejecutivo de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, que envió en su lugar a Carlos Urquijo, actual director general de Seguridad del Gobierno regional y que durante muchos años fue delegado del Gobierno central en el País Vasco. Interior 'castigó' la ausencia de Garrido y relegó a su representante a la última fila del acto, sentado al lado del juez Javier Gómez Bermúdez, actualmente en el sector privado.

Foto: Ángel Garrido, con los consejeros de su Gobierno.

El segundo acto fue el que se celebró este martes para homenajear a los Ángeles Custodios, patrones de la Policía Nacional. En sus previsiones lanzadas por su equipo este lunes, Garrido confirmaba su asistencia, pero finalmente decidió no acudir porque no le gustó el protocolo fijado por el delegado del Gobierno, José Manuel Rodríguez Uribes, que según la Comunidad de Madrid quería "tener todo el protagonismo" y relegar a los representantes madrileños a "mirar y aplaudir". Otros años, el presidente de la comunidad ha abierto o cerrado el acto, pero el orden del programa fijado este año "rompía el equilibrio institucional".

"Es cuestión de formas", señalan fuentes del Gobierno regional. El representante madrileño ha sido una vez más Carlos Urquijo. Interior quería que Garrido entregara unos galardones a una unidad policial, algo insuficiente para el presidente madrileño. La tensión entre ambas administraciones está creciendo. La comunidad también ha afeado al ministro de Fomento, José Luis Ábalos, que no se quiera reunir con la consejera madrileña de Transportes, Rosalía Gonzalo. Ábalos ha respondido a Gonzalo que él no se reúne con consejeras, solo con presidentes autonómicos. Una vez más, cuestión de protocolo.

Las relaciones entre el Ministerio del Interior y la Comunidad de Madrid no pasan por su mejor momento. Desplantes, feos protocolarios, falta de entendimiento... Los dos últimos actos organizados por la cartera del ministro Fernando Grande-Marlaska han dejado claro que la ruptura entre el Gobierno socialista y el Ejecutivo autonómico que preside el popular Ángel Garrido es total. Este lunes, Interior organizó en Moncloa una ceremonia que escenificaba formalmente la entrega que Francia hacía a España de los archivos intervenidos a la banda terrorista ETA en el país vecino. Un evento puramente institucional, no partidista, pero que contó con importantes ausencias.

Ministerio del Interior Moncloa Madrid