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¿Pulla de Marlaska a Delgado?: "Hay cosas que no se pueden decir ni en privado"
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¿Pulla de Marlaska a Delgado?: "Hay cosas que no se pueden decir ni en privado"

La respuesta del ministro a la grabación de un juez llamando "bicho" e "hija de puta" a una denunciante de violencia de género contrasta con su reacción al audio de Delgado

Foto: Marlaska y Delgado, en el Senado tras la polémica de las grabaciones. (EFE)
Marlaska y Delgado, en el Senado tras la polémica de las grabaciones. (EFE)

El pasado 25 de septiembre, cuando salió a la luz la conversación privada en la que Dolores Delgado, en una comida en 2009 con el excomisario Villarejo, se refería a Fernando Grande-Marlaska como "maricón", el hoy ministro del Interior tapó la vía de agua. "Lo importante son los hechos, no las palabras", dijo en el Senado antes de saludarse efusivamente con su compañera de Gabinete.

Por entonces, la ministra Delgado ya había admitido que sí se refería a Marlaska —después de negarlo inicialmente, igual que negó conocer a Villarejo alegando que creía que toda la prensa hablaba de un abogado apellidado Villarejo—. La bronca sesión en el Senado acabó con la reprobación de la ministra y con Delgado y Marlaska, en principio, en amable compañía.

Pero que el titular de Interior y la de Justicia no son uña y carne es conocido. No de ahora, sino de cuando uno era juez de instrucción en la Audiencia Nacional y ella fiscal en el mismo órgano. De hecho, fue Marlaska el que evitó que Delgado nombrase al juez Fernando Andreu como secretario de Estado de Justicia al avisar de que podía salir en las grabaciones de Villarejo —tesis que abunda en el fallo de 'casting' de Pedro Sánchez al nombrar a Delgado para su Gabinete pese a salir en audios similares—.

Así que ayer, de visita en Las Pedroñeras (Cuenca), Marlaska aprovechó para soltar lo que mayoritariamente se podía interpretar como una pulla, un pellizco, a su compañera de Gabinete. El ministro fue preguntado sobre el juez que en una conversación en el juzgado con la fiscal y una letrada de la Administración de Justicia llamaba "bicho" e "hija de puta" a una denunciante de violencia de género y que desveló la Cadena SER. "Tenemos que llegar a todos, los primeros los jueces, con el convencimiento de que estas cuestiones no puedan ni manifestarse en el ámbito privado, porque implican mucho más de lo que creemos", afirmó Marlaska. Ahí queda el recado.

El pasado 25 de septiembre, cuando salió a la luz la conversación privada en la que Dolores Delgado, en una comida en 2009 con el excomisario Villarejo, se refería a Fernando Grande-Marlaska como "maricón", el hoy ministro del Interior tapó la vía de agua. "Lo importante son los hechos, no las palabras", dijo en el Senado antes de saludarse efusivamente con su compañera de Gabinete.

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