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El insólito aplauso entre PP y Podemos por la despedida del diputado Candón
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El insólito aplauso entre PP y Podemos por la despedida del diputado Candón

El Congreso despidió con un aplauso unánime a un diputado del PP que se va a Andalucía. "No pensé que yo diría esto de alguien del PP, pero es usted buena gente"

Foto: Alfonso Candón, en primer término. (EFE)
Alfonso Candón, en primer término. (EFE)

En el Congreso reinan la bronca y la tensión. Pero fuera del 'prime time' y de los focos también hay camaradería entre los diputados. Como el juez y el fiscal que se van de cañas después del juicio, diputados de partidos enfrentados comparten confidencias con una croqueta y una caña en tono distendido cuando termina el debate. A veces, y aunque no lo parezca, esa camaradería llega al hemiciclo.

Es lo que ocurrió este miércoles a última hora. Después de casi 10 horas de pleno, en una moción sobre la política educativa del Gobierno, el diputado popular Alfonso Candón se despidió de la Cámara porque ha sido elegido diputado por Andalucía. Reclamado por Pablo Casado para engrosar de 'casadistas' las listas andaluzas, Candón concurrió de número tres por Cádiz en las pasadas elecciones del 2-D. Y fue elegido.

En el Congreso, los portavoces fueron agradeciéndole su trabajo y deseándole suerte. Hasta que el portavoz de Podemos, Alberto Rodríguez, el conocido como 'diputado de las rastas', que cuando hace tres años entró en el Congreso fue señalado por Celia Villalobos, pronunció las palabras que más resonaron.

placeholder El diputado de Podemos Alberto Rodríguez. (EFE)
El diputado de Podemos Alberto Rodríguez. (EFE)

"Llevo un rato pensándomelo y como sé que esto queda grabado y queda para los anales de este país, no sé si me voy a arrepentir, pero voy a decir esto para que quede en el diario de sesiones. Nunca pensé que le fuera a decir algo así a alguien en esta Cámara y menos a un diputado del PP, pero le vamos a echar de menos. Es usted una buena persona y le pone calidad humana a esto". El PP, los diputados que quedaban a esas horas, estalló en un aplauso al diputado de Podemos que fue secundado por el resto de los presentes en sus escaños. Y entonces Rodríguez advirtió: "Ahora voy a darle el leñazo". Su partido se opuso a la iniciativa de Candón sobre la Formación Profesional.

A la salida en el pasillo, Candón —que fue alcalde del Puerto de Santa María, desalojado, precisamente, por una coalición de izquierdas pese a que había logrado la mayoría en las elecciones de 2015— era felicitado por sus compañeros. "Mañana deberías ser el titular en las noticias", bromeaba uno. No lo será. Pero queda este confidente para dejar constancia de que no solo es bronca lo que llena los plenos.

Candón ya fue protagonista hace poco más de un año de esta misma sección por colocar una bandera de España como fondo de las protestas de los diputados de Convergència en la celebración del 40 aniversario de las primeras elecciones democráticas. Entonces, el diputado gaditano y miembro de la comisión de Defensa dirigió a un grupo de compañeros para desplegar la bandera y que enmarcara la protesta nacionalista catalana. El diputado, ni corto ni perezoso, bajó hasta la llamada zona de gobierno de la Cámara y arrambló con la más grande que encontró, la del despacho (vacío entonces) reservado al jefe del Ejecutivo, a la sazón, Mariano Rajoy.

En el Congreso reinan la bronca y la tensión. Pero fuera del 'prime time' y de los focos también hay camaradería entre los diputados. Como el juez y el fiscal que se van de cañas después del juicio, diputados de partidos enfrentados comparten confidencias con una croqueta y una caña en tono distendido cuando termina el debate. A veces, y aunque no lo parezca, esa camaradería llega al hemiciclo.

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