La embajadora de Eslovenia en España no tiene ganas de hablar de Cataluña

La embajadora de Eslovenia en España, Renata Cvelbar Bek, está muy incómoda con el debate sobre la vía eslovena que ha estallado en España en los últimos días. En privado, dicen quienes la frecuentan, se queja de que el Gobierno que representa haya acabado en el foco mediático a raíz de las declaraciones del presidente de la Generalitat, Quim Torra. Según ha podido saber este confidente, Cvelbar Bek ha llegado a cancelar su asistencia a varios actos públicos agendados en los últimos días en Madrid.

La embajadora no tiene muchas ganas de hablar de soberanismo, ni de expresar su opinión sobre Cataluña. Prefiere esperar a que escampe. Sus objetivos como diplomática van por otro lado: está muy centrada en promocionar las relaciones económicas y potenciar el turismo. Eslovenia, el 'jardín de Europa', es uno de los destinos con más potencial del continente y en los últimos años ha empezado a atraer a miles de turistas españoles, muchos de ellos catalanes. De alguna manera, se ha convertido también en una suerte de meca del turismo independentista.

Mientras tanto, el Ministerio de Asuntos Exteriores citó el miércoles al embajador español en Liubliana, José Luis de la Peña, a raíz de las críticas del ministro Borrell sobre la vía eslovena. Al parecer, el ministro esloveno de Exteriores, Miro Cerar, ha querido explicar que la independencia de su país no fue un acto violento, como se ha dicho en España, sino que Eslovenia "se vio obligada a defenderse contra la agresión del ejército federal".

Fuentes de Exteriores dijeron no tener constancia de una convocatoria diplomática formal al embajador, pero sí de que este va a mantener encuentros con diversos interlocutores eslovenos esta semana. De hecho, insistieron en que el embajador español en Eslovenia no ha sido convocado por Liubliana, sino que fue él quien pidió una reunión, a raíz de la visita del presidente catalán, Quim Torra, y su reunión con el presidente esloveno, Borut Pahor. Desde la embajada eslovena solo esperan que el episodio se olvide pronto y se pueda volver a reconducir la agenda hacia las relaciones diplomáticas entre España y el país balcánico.