El Confidente
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La vida feliz de Cospedal y el sueño de llegar a magistrada
Ha encontrado en su nueva rutina laboral un entorno muy positivo, tanto por el trabajo de la práctica jurídica como por el ambiente con los compañeros
Ha pasado página más fácil de lo previsto. María Dolores de Cospedal cerró etapa en el Partido Popular con un sabor amargo, pero entró con buen pie en su nueva vida como abogada del Estado en la Fiscalía del Tribunal Supremo.
Lleva desde el mes de enero y su aterrizaje en la Sala de lo Contencioso-Administrativo le ha permitido recuperar una faceta, la de jurista, que solo ejerció durante cinco años antes de ocupar puestos de responsabilidad en el PP.
Por lo comentado a sus amistades, Cospedal ha encontrado en su nueva rutina laboral un entorno muy positivo, tanto por el trabajo de la práctica jurídica como por el ambiente con los compañeros, y está decidida a que este sea su nuevo mundo.
Puesta a hacer planes, la exdirigente del PP hace cábalas sobre su futuro como posible magistrada, aprovechando la oportunidad que tienen los abogados del Estado, en su condición de juristas de prestigio, de entrar en la carrera judicial.
Otra suerte distinta es la de su marido, Ignacio López del Hierro, salpicado por las grabaciones del comisario Villarejo. Esa polémica relación le costó algunos cargos de asesor que ahora lucha por recuperar antes de colgar las botas.
Ha pasado página más fácil de lo previsto. María Dolores de Cospedal cerró etapa en el Partido Popular con un sabor amargo, pero entró con buen pie en su nueva vida como abogada del Estado en la Fiscalía del Tribunal Supremo.