Los senadores de la Izquierda Confederal pasan de Podemos en la investidura

Ningún senador vinculado al grupo confederal se ha sentado este lunes en la bancada de Unidos Podemos para seguir el debate de investidura, como sí lo han hecho los portavoces del Senado con sus respectivos grupos. Una prueba más de que las aguas bajan revueltas en el "espacio del cambio" a la izquierda del PSOE, con pablistas, errejonistas y demás actores buscando liderar esa "nueva izquierda" que se quiere reconstruir tras el batacazo en las autonómicas y municipales.

Ni el senador errejonista por designación autonómica, Eduardo Rubiño, ni los que corresponden a Podemos Andalucía, ni mucho menos los de Compromís, se sentaron en el hemiciclo junto a los que ya son sus ex. Tampoco se les esperaba.

Las confluencias se rompieron ya antes de las elecciones autonómicas y municipales y la brecha se ha agrandado cada vez más. Ni siquiera han tenido contactos con sus ex en el patio del Congreso durante el receso para comer. Ni un saludo. Y es que la pasada semana ya desaparecía la marca "Podemos" del hemiciclo del Senado y el grupo parlamentario que Unidas Podemos había conformado al comienzo de la legislatura gracias al "préstamo" de senadores del PSOE.

Y es que en las últimas elecciones generales Unidas Podemos no obtuvo ningún senador elegido en las urnas, por lo que el grupo se vio reducido a varios representantes autonómicos, que además fueron mermando por la pérdida del senador por Madrid Jacinto Morano y de dos senadoras designadas por Navarra (Idoia Villanueva) y Castilla-La Mancha (Virginia Felipe), mientras continuaban Gómez Corona -actual portavoz del grupo- y Sara Vilà.