El Confidente
Por
Calviño, entre la indiscreción y la cortesía diplomática francesa
Está feo eso de dar por muertas las dos candidaturas sureñas a través de la prensa
Las aspiraciones a dirigir el Fondo Monetario Internacional (FMI) de la ministra de Economía española, Nadia Calviño, sufrieron ayer un serio revés. Tres medios internacionales de relumbrón, tres, dijeron que no había pasado a la terna final de candidatos europeos para convertirse en director o directora gerente de la institución.
Fueron 'Financial Times', Bloomberg y Reuters los que dijeron que el portugués y presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, y la candidata española se habían caído y solo quedaban el holandés Jeroen Dijsselbloem —predecesor de Centeno—; Olli Rehn, gobernador del Banco de Finlandia y excomisario europeo de Asuntos Económicos, y Kristalina Georgieva, consejera delegada del Banco Mundial y exvicepresidenta de la Comisión Europea.
Las tres crónicas firmadas por corresponsales de esos medios en Bruselas y las tres citando como fuente al habitual 'official', que es la forma de referirse a un cargo público de una institución o Gobierno europeo. Mucha casualidad.
Pero a los pocos minutos de publicarse esas informaciones, el Ministerio de Finanzas francés, encargado de mediar entre los Veintiocho para escoger a un candidato, emitió una nota oficial asegurando que nada de tres finalistas. Que seguían siendo cinco.
Y justo después, el 'Financial Times', un medio al que le caen especialmente mal los desmentidos, modificó su crónica para añadir dos cosas. La primera, que no solo era un 'official' el que les había contado la caída en desgracia de Calviño y Centeno, sino que habían sido dos. Y que esos dos 'officials' habían sacado a su vez la información del Gobierno francés...
Con esos datos para el contexto, este confidente suyo no puede más que sospechar que el comunicado de ayer del Ministerio de Finanzas francés se emitió a modo de cortesía diplomática. Está feo eso de dar por muertas las dos candidaturas sureñas a través de la prensa. Incluso en terrenos de juego tan embarrados como el reparto de sillas y sillones en la Unión Europea.
Las aspiraciones a dirigir el Fondo Monetario Internacional (FMI) de la ministra de Economía española, Nadia Calviño, sufrieron ayer un serio revés. Tres medios internacionales de relumbrón, tres, dijeron que no había pasado a la terna final de candidatos europeos para convertirse en director o directora gerente de la institución.