Víctor Madera, otro gran empresario se mete al mecenazgo

Hace años, alguien le bautizó como el ministro de Sanidad (del PP) en la sombra. Era una forma de sintetizar lo que representaba Víctor Madera en el sector sanitario español sin que casi nadie le pusiera cara. Un médico metido a empresario que terminó siendo el impulsor del que ahora es el mayor grupo hospitalario privado en España.

Su trabajo bajo distintas marcas (IDC, Capio y Quirón) le permitió revender la compañía varias veces, hasta la operación final con el alemán Fresenius por 3.000 millones. Así, amasó una fortuna de varios cientos de millones que durante años ha colocado bajo el ladrillo, repartido entre palacetes asturianos y hoteles mallorquines.

Un médico metido a empresario que terminó siendo el impulsor del que ahora es el mayor grupo hospitalario privado en España

De la mano de su amigo, socio y abogado, el también asturiano Celso González (Lener), ha decidido cambiar el paso. Madera se ha dado cuenta de que su apetito inmobiliario carece de estrategia y que para hacer cosas pasionales, mejor enfocarlas al campo donde él hizo fortuna.

Por este motivo, el asturiano está valorando la posibilidad de dedicar parte de su patrimonio a la creación de una fundación (o similar) que canalice sus apoyo a la investigación médica, bien para aquellos que agotan sus recursos antes de las fases clínicas, bien para impulsar la faceta empresarial de los proyectos científicos.