Se dispara la oferta de grandes fincas ante el temor 'Frankenstein'

Dicen que no hay nada que tenga más miedo que un millón de dólares y por eso quien cree que tiene algo que perder con las políticas de un Ejecutivo con Podemos como socio está empezando a tomar medidas preventivas. La posibilidad cierta de que el próximo Gobierno encabezado por Pedro Sánchez con Pablo Iglesias en calidad de vicepresidente pueda empeorar las condiciones fiscales, laborales e impositivas está haciendo que numerosas grandes fincas con más de 3.000 hectáreas se hayan puesto a la venta. Y como suele ocurrir cuando alguien tiene prisa por vender, los precios se ajustan a la baja para cerrar cuanto antes la operación.

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Javier G. Jorrín

Estas operaciones se están acumulando en regiones como Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha, donde extoreros y altos ejecutivos bancarios e inversores —muchos de ellos de nacionalidad italiana y francesa— han decidido desprenderse de sus vastas extensiones de olivo, almendro y las dedicadas a la cría del toro de lidia y la caza.

Algunos hace tiempo que decidieron emigrar al vecino Portugal, donde creen que hay mayor seguridad jurídica y mejores condiciones económicas y fiscales para desarrollar este tipo de negocios. Además, está el tema de la Política Agraria Común (PAC), que en el caso español dejará de percibir las cuantiosas subvenciones al agro que disfrutaban en el quinquenio anterior por valor global y superior a los 65.000 millones de euros, cuando la entonces ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, consiguió arrancar a sus colegas de la Unión Europea esa cifra.