El Confidente
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Los equilibrismos de Garzón con las apuestas, el fútbol y la publicidad
Vuelve la disonancia entre las promesas de mano dura con las casas de apuestas del programa electoral de Unidas Podemos y el choque con la realidad
Parece que Alberto Garzón, ministro de Consumo, va a tener que hacer otro ejercicio de equilibrismo ideológico para justificar la disonancia entre sus promesas de mano dura con las casas de apuestas del programa electoral de Unidas Podemos (prometían acabar con ellas) y el choque con la realidad.
Todo indica que el Gobierno anulará hoy, BOE mediante, el artículo del real decreto del estado de alarma que prohibía la publicidad de apuestas deportivas, con la excepción del horario nocturno profundo (entre la una de la madrugada y las cinco de la mañana). La medida se adoptó "por motivos de salud" y, según explicaban fuentes del Ejecutivo, para “evitar que las casas de apuestas hagan negocio con la preocupación y la ansiedad de la gente”.
Si se confirma esta información, el levantamiento de las limitaciones llegará justo a tiempo para el Rayo Vallecano-Albacete de esta noche, partido que se suspendió el 15 de diciembre y que se reanudará esta noche. Será el aperitivo del regreso del fútbol profesional español tras el parón del coronavirus. Para el jueves, ya se espera un clásico como el Sevilla-Betis.
El resultado en la práctica será que el Ministerio de Consumo habrá restringido al mínimo la publicidad de las casas de apuestas durante el periodo en el que no había competiciones deportivas. Y las habrá levantado justo cuando vuelve el fútbol. Así se las ponían a Fernando VII.
Parece que Alberto Garzón, ministro de Consumo, va a tener que hacer otro ejercicio de equilibrismo ideológico para justificar la disonancia entre sus promesas de mano dura con las casas de apuestas del programa electoral de Unidas Podemos (prometían acabar con ellas) y el choque con la realidad.