El Confidente
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Todo lo que McKinsey y compañía necesitan para facturar más horas
El gigante de la consultoría estratégica carga con un descenso respecto a su ejercicio anterior muy grande
La crisis nos hace distinciones y facturar horas de trabajo a los clientes está igual de difícil para casi todo el mundo. Lo sabe bien hasta McKinsey, el gigante de la consultoría estratégica, que carga con un descenso respecto a su ejercicio anterior muy grande.
Igual que entre las ‘big four’ la norma ha sido ver ajustes, incluidos socios, para salvar el año, a excepción del rodillo de Deloitte, en el segmento de consultoría de procesos la suerte va por barrios entre los Bain & Co, Roland Berger, Kearney o Boston Consulting.
Por evolución del mercado, aquellos enfocados en reestructuraciones y pleitos, como FTI o Alvarez & Marsal, tienen viento de cara para los próximos años, mientas que los especialistas en implantaciones, tipo Accenture, Indra o Capgemini, también van a sufrir.
Solo grandes cuentas, como las operaciones de fusión bancarias o transformaciones estructurales, como las que habrá en aerolíneas y turismo, podrán ayudar a cubrir el descenso de horas facturadas. Para todo lo demás, el rejonazo promete hacer daño.
La crisis nos hace distinciones y facturar horas de trabajo a los clientes está igual de difícil para casi todo el mundo. Lo sabe bien hasta McKinsey, el gigante de la consultoría estratégica, que carga con un descenso respecto a su ejercicio anterior muy grande.