Camps se desata en Twitter reivindicando el mitin en B que montó la Gürtel en 2008

Francisco Camps está desatado. El expresidente de la Generalitat y del Partido Popular de la Comunidad Valenciana ha terminado el año conociendo un nuevo archivo en la lista de causas en que figuraba como investigado por la gestión realizada durante su etapa al frente del Gobierno autonómico, del que dimitió en 2011 tras ser procesado por el caso de los trajes.

El pasado 12 de diciembre, el juzgado que instruía el expediente por la gestión de la fundación que organizó la visita del papa Benedicto XVI a Valencia comunicó el sobreseimiento en una causa en la que Camps estaba imputado. Lo mismo ha ocurrido en la pieza relativa al agujero económico millonario que provocaron en las cuentas públicas los compromisos del Gran Premio de la Fórmula 1 de Valencia, que Camps promovió y del que dijo que no iba a costar un euro.

Quizás aliviado por que se vaya despejando su horizonte judicial, el antiguo barón popular, que vive ahora de los emolumentos que percibe como expresidente al ser vocal del Consell Jurídic Consultiu (CJC, órgano autonómico similar al Consejo de Estado), se ha estrenado en Twitter con una cuenta en una red social en la que no tenía presencia.

Y lo ha hecho lanzando algunos mensajes en los que no deja pasar la oportunidad de poner en valor su etapa en activo en la vida pública y ligando su imagen a la fallecida exalcaldesa de Valencia Rita Barberá, con vídeos de los bólidos de la F-1 corriendo por la pista del circuito valenciano y con la fotografía de un mitin en su perfil que no ha pasado desapercibida: el que protagonizó con Mariano Rajoy en la plaza de toros de Valencia en la campaña de las generales de 2008 y que destacó por su carácter multitudinario, toda una demostración de fuerza de los populares valencianos en aquellos años.

Sin embargo, el evento, que no fue suficiente aquella vez para que Rajoy alcanzase la Moncloa, tenía truco. Tras el estallido de palmeras de fuego, escenario central innovador y afluencia masiva de militantes en decenas de autobuses estaba la mano, y el dinero, de la trama Gürtel. El mitin que Camps ha elegido para ilustrar su perfil de Twitter fue organizado por Álvaro Pérez ‘el Bigotes’ y el juicio celebrado en la Audiencia Nacional sirvió para certificar que los costes (79.500 euros) de aquel evento celebrado el jueves 6 de marzo de 2008 en Valencia fueron cubiertos de forma ilegal por empresarios contratistas de la Generalitat.

Vicente Caballer, el pirotécnico encargado de lanzar las palmeras de fuegos artificiales que aparecen en la foto elegida por Camps, admitió también en la fase de instrucción que fue Orange Market, la filial de la Gürtel en Valencia, la que se hizo cargo de la factura de sus trabajos para el Partido Popular valenciano en aquella campaña.

La cúpula del PP valenciano que Camps presidía en aquellos años fue condenada por ello. El secretario general, Ricardo Costa, y el vicesecretario, David Serra, fueron sentenciados por financiación ilegal, aunque han logrado evitar la prisión, junto con los cabecillas de la Gürtel, Francisco Correa, Pablo Crespo y Pérez. Anticorrupción no ha tirado la toalla y todavía mantiene a Camps dentro de otra pieza por juzgar sobre los contratos de la Generalitat con la Gürtel. Es su último cartucho.

Pero tras el último auto exculpatorio, Camps no ha dudado en dejarse ver con Serra paseando por las calles del centro de Valencia. Y, ahora, tira de aquella imagen de éxito en B para estrenarse en Twitter.

¿Provocación? ¿Reivindicación de una época pese a su acreditado tinte corrupto?

No hay respuesta. Lo que está claro es que aquella estampa de poderío político es una imagen que a Camps le gusta, hasta el punto de que este lunes volvió a emplearla para acompañar un tuit en el que defendía la unidad del votante de derechas en torno a unas siglas:

“Las encuestas siguen dando la razón a la #UniónDelVoto. Ha de volver a ocurrir. La democracia y la Constitución se lo merecen. Y lo necesitan”.

Camps en estado puro. Como si no fuera con él.