El Confidente
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Baño de masas de Casado en Santa María de Caná, zona cero de Pozuelo
El líder de los populares se acercó a la misa más famosa del noroeste de la comunidad, en el corazón de un municipio fuerte para los populares. Después, claro, hubo aperitivo
Santa María de Caná, la parroquia de Pozuelo de Alarcón en plena avenida de Europa, bien podría considerarse el Ohio del municipio. Más allá de si es o no un oráculo demoscópico, los miles de fieles que pasan por allí cada fin de semana representan la mayoría que normalmente arrojan las urnas. El municipio sigue siendo un bastión indiscutible para el PP a pesar de la irrupción de Vox. La misa de los domingos a la una de la tarde es la más solicitada. De media, 1.500 personas. A la salida, aperitivo asegurado.
Pablo Casado acudió ayer con su mujer, Isabel Torres, y sus dos hijos, consciente de que en Pozuelo (y alrededores) el PP se juega mucho. De hecho, con ellos también se encontraba el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid y número dos de Ayuso, Enrique Ruiz Escudero. Lo que probablemente no esperaba era el baño de masas con el que les recibieron. Saludos, fotos y gritos de ánimo.
A estos vecinos si les dicen 'comunismo o libertad'... parecen tenerlo claro. También estaba la alcaldesa del municipio, Susana Pérez Quislant, que hace apenas unas semanas recibió la visita de Isabel Díaz Ayuso, con el mismo éxito.
El líder del PP se está tomando muy en serio eso de 'madrileñear' (hacer turismo por la comunidad esta Semana Santa por culpa del cierre perimetral), y se dejó caer por Pozuelo después de visitar el Parque Europa de Torrejón de Ardoz el día anterior y comer en el Club de Campo situado en la carretera de Castilla. Como medio Madrid, a juzgar por las publicaciones de Instagram de estos días, repletas de la Torre Eiffel sin salir del Corredor del Henares.
Santa María de Caná, la parroquia de Pozuelo de Alarcón en plena avenida de Europa, bien podría considerarse el Ohio del municipio. Más allá de si es o no un oráculo demoscópico, los miles de fieles que pasan por allí cada fin de semana representan la mayoría que normalmente arrojan las urnas. El municipio sigue siendo un bastión indiscutible para el PP a pesar de la irrupción de Vox. La misa de los domingos a la una de la tarde es la más solicitada. De media, 1.500 personas. A la salida, aperitivo asegurado.