El PP agradece uno a uno a los vecinos de Génova el apoyo recibido la noche del 4-M

El PP sigue con cierta resaca eufórica de la noche electoral del 4 de mayo. Cuando ha pasado una semana de la contundente victoria de Isabel Díaz Ayuso, los populares siguen respondiendo con agradecimientos el apoyo recibido. En estos días, les ha tocado a los vecinos de la calle Génova de Madrid, los mismos que en aquella noche se dejaron las cuerdas vocales desde sus balcones. La dirección nacional se percató de cómo se volcaron porque a pesar de todos los afiliados y simpatizantes que llenaron los alrededores de la que todavía es la sede nacional del PP, fue especialmente llamativo el papel que jugaron los vecinos de la zona.

Desplegaron banderas y pancartas en sus ventanas e hicieron competencia al mismísimo DJ Pulpo (el célebre animador de los eventos en los que el PP tiene algo que celebrar, como sucedió el otro día). Por eso, el secretario general, Teodoro García Egea, les ha enviado una carta a todos ellos en que les expresa su gratitud en nombre de la formación. “El día 4 de mayo vivimos una jornada histórica para nuestro partido y para España. Gracias por vuestra participación, vuestro apoyo y vuestro cariño. Un abrazo en nombre de nuestro presidente”.

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A la nota que ha llegado a los buzones de todos los portales cercanos a la sede le acompaña todo tipo de ‘merchandising’ del PP para que no se relajen y sigan mostrando el mismo apoyo aunque Ayuso haya revalidado su presidencia en la Puerta del Sol. Que después vendrán contiendas electorales más duras. Pulseras, globos, bolígrafos con gel hidroalcohólico, llaveros con la bandera de España, mascarillas… Un ‘pack’ al que no le falta de nada.

No es la única muestra de agradecimiento extraordinaria que ha salido del PP. Hace solo unos días, la propia Ayuso decidió enviar un ramo de flores a una mujer que se hizo viral en las televisiones por decidir ir a votar cuando sentía que había roto aguas antes de pisar el hospital, no fuera a ser que no le diera tiempo a emitir su voto. “Nos jugamos mucho y es nuestro deber”, dijo la joven acompañada de su marido.