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El soberanismo reniega del 'abrazo de Vergara' de Cuixart a Iceta
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El soberanismo reniega del 'abrazo de Vergara' de Cuixart a Iceta

El abrazo, pese a ser un gesto espontáneo, ha provocado un fuerte impacto en el independentismo: ataques a Cuixart en redes, campañas para darse de baja de Òmnium...

Foto: El ministro de Política Territorial y Función Pública, Miquel Iceta (i), conversa con Pere Aragonès en la toma de posesión. (EFE)
El ministro de Política Territorial y Función Pública, Miquel Iceta (i), conversa con Pere Aragonès en la toma de posesión. (EFE)

Dos hombres se encuentran en un acto público. Hace tiempo que no se ven. Uno va hacia el otro y se abrazan. Puede parecer trivial, pero ha generado una tormenta política porque el que va hacia el otro y se funde en un abrazo es el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, y el que le espera es el ministro de Política Territorial, Miquel Iceta. El acto es la toma de posesión de Pere Aragonès como presidente de la Generalitat. El abrazo, pese a ser un gesto espontáneo, ha provocado un fuerte impacto en el independentismo: ataques a Cuixart en redes, campañas para darse de baja de Òmnium… Con los indultos a las puertas, al independentismo le cuesta asumir que las dos Cataluñas puedan tener un futuro tras el fracaso del intento de secesión.

Elsa Artadi ha echado en cara a Aragonès en RTVE que invitara a Miquel Iceta a la toma de posesión asegurando que "me genera mucha incomodidad el origen de la represión, que es el Estado español". Uno de los periodistas más próximos a Waterloo, Vicent Partal, ha calificado el abrazo de “puñalada en el corazón” en 'Vilaweb'. Incluso ha ido la cárcel a ver a Cuixart y a discutir la cuestión. Según Partal, no se pusieron de acuerdo.

Foto: Pere Aragonès toma posesión como 'president'. (EFE)

Antoni Bassas, en el diario 'Ara', donde es subdirector de Opinión, ha calificado el abrazo de “difícil de asumir”, y se ha escudado en ensalzar la altura moral de Cuixart, como si para un abrazo no hicieran falta dos personas. “Yo no lo hubiera podido hacer”, ha asegurado el cantautor Lluís Llach, aprovechando también para insultar a Iceta y llamarlo cínico. Solo son algunos ejemplos.

La situación ha llegado a tal grado que la Generalitat ha obligado al periodista que tomó las imágenes a descolgarlas de su medio de comunicación digital, alegando que se habían tomado en un espacio, el patio del Tarongers, en donde no se había permitido acceso a la prensa. El medio, independentista, ha aceptado la petición, aunque antes la propia TV3 ya había emitido las imágenes.

Son seis segundos. Aunque Miquel Iceta es considerado un aliado del independentismo por buena parte de los medios políticos en Madrid, siempre consigue descolocar a los soberanistas, precisamente por su empatía pese a defender España y el orden constitucional. El PSC ha sido acusado de “carcelero”, entre otras lindezas, por el independentismo. Ahora la legislatura de Aragonès va a suponer un cambio. Pero el giro no fue el discurso del nuevo 'president', que también. El verdadero cambio fue… el abrazo.

Dos hombres se encuentran en un acto público. Hace tiempo que no se ven. Uno va hacia el otro y se abrazan. Puede parecer trivial, pero ha generado una tormenta política porque el que va hacia el otro y se funde en un abrazo es el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, y el que le espera es el ministro de Política Territorial, Miquel Iceta. El acto es la toma de posesión de Pere Aragonès como presidente de la Generalitat. El abrazo, pese a ser un gesto espontáneo, ha provocado un fuerte impacto en el independentismo: ataques a Cuixart en redes, campañas para darse de baja de Òmnium… Con los indultos a las puertas, al independentismo le cuesta asumir que las dos Cataluñas puedan tener un futuro tras el fracaso del intento de secesión.

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