Duran i Lleida se apunta a la España circular de Juan Roig

Josep Antoni Duran i Lleida fue durante muchos años la voz del catalanismo moderado en el Congreso de los Diputados. Líder de Unió Democràtica, portavoz de CiU, la polarización generada por el 'procés' soberanista achicó tanto el campo de juego que terminó dejándole sin espacio en la política catalana. Tildado de 'botifler' por muchos de sus antiguos compañeros por su posición contraria a la aventura 'indepe', no logró salvar a su partido y en las autonómicas catalanas de 2015 se quedó sin representación en el Parlament. En 2016, decidió dar un paso atrás después de casi 30 años de activismo político y desde 2019 es consejero independiente de Aena.

Este miércoles, Duran i Lleida fue invitado a impartir la tradicional conferencia en la asamblea general anual de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), celebrada en las instalaciones de L'Alqueria del Basket de Juan Roig, dueño de Mercadona y uno de los puntales de la organización patronal. Su charla dio para varias conclusiones.

Una es que hay un sector del catalanismo tradicional hastiado de la división social, económica y política que el frustrado 'procés' ha generado en Cataluña. Duran no dudó en identificar el soberanismo como un movimiento "populista". "La incertidumbre genera miedo, y el miedo lo aprovechan los populismos. Hay que combatirlos", señaló.

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Pero el expolítico catalán también demostró sentirse bastante identificado con el modelo de "España circular" como complemento de la España radial que defienden tanto Roig como la mayor parte de integrantes del 'lobby' empresarial valenciano que preside Vicente Boluda. Infraestructuras que conecten entre sí los territorios de la periferia, como el corredor mediterráneo, forman parte de esa visión, a la que Duran i Lleida añadió la necesidad de articular un Estado de las autonomías "más descentralizado". El modelo actual, dijo, ha sido "positivo". "Pero el peso político y económico de Madrid se ha agudizado. España necesita que se reparta ese poder político y económico. España necesita alejarse de los impulsos secesionistas, pero también de posiciones centralistas".

Minutos después, en el mismo atril, el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, con cuyo discurso territorial el exlíder de Unió aseguró sentirse identificado, reclamaba al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la sede de Puertos del Estado para la Comunidad Valenciana.

Duran se mostró bastante pesimista sobre el conflicto territorial. "Mientras Esquerra Republicana de Catalunya y Junts sigan mirándose de reojo, compitiendo y temiendo que ciertos pasos les conlleve la calificación de 'botiflers', es muy difícil poderlo resolver", reflexionó. "Mientras se siga utilizando en términos electorales, no tanto con sentido de España, también habrá muchas dificultades", contrapuso.

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"Optimista no soy, pero hay que intentarlo, seguramente pasará mucho tiempo hasta que se encuentre una solución. Piedras en el camino las hay, grandes e importantes, habrá que ir salvándolas, pero no será un proceso rápido ni mucho menos".

La asamblea de la organización patronal que aglutina a los principales empresarios valencianos (AVE tiene 160 socios) sirvió para constatar la distancia que separa al universo emprendedor y productivo de las cuitas políticas que monopolizan las portadas. La encuesta interactiva que cada año realiza la asociación entre sus integrantes refleja un suspenso general a los líderes de los partidos. El aspecto del entorno político que más preocupa es "la potencial inestabilidad política en España". Los asociados de AVE consideran que la prioridad de la acción política en España debería ser garantizar un marco fiscal razonable y la estabilidad política e institucional.

Pero a la vez que la vida pública se percibe con pesimismo, hay alegría a la hora de enfocar el futuro económico. La mayoría cree que 2021 será mejor en términos económicos y que sus empresas crecerán en empleo y facturación.