El Confidente
Por
La cultural y discreta vida 'madrileña' de Yolanda Díaz
La vicepresidenta segunda, discretamente, suele acudir a conciertos, exposiciones y restaurantes o bares de moda de Madrid. Sin escolta. Con su pareja e hija
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, soporta unas jornadas laborales maratonianas, aunque han cambiado un poco a raíz de un problema de salud que le hizo aconsejable bajar el ritmo. Ahora, su día a día camina más por el despacho y los pasillos de su ministerio que por los múltiples eventos en los que se requiere su presencia. Aunque ha empezado a salir más, la intensidad aún no es la de antes. "Pero lo será, ella es así", dicen en su equipo.
🎶💜 Hoy soñamos con @zenetoficial en los conciertos de @PatrimNacional. Desde la elegancia y la ternura, con esa capacidad de entrelazar tradiciones y géneros diferentes, desde las bases del jazz, Zenet nos regala alegría, nostalgia y una música que se construye como artesanía. pic.twitter.com/TCfF7FnyD2
— Yolanda Díaz (@Yolanda_Diaz_) July 27, 2021
Su apego a Galicia, su tierra natal, es absoluto y la morriña no hay quien se la quite, pero poco a poco va ganando terreno la querencia por la vida en Madrid. Su familia y ella, cuando llegan los fines de semana, no paran de hacer planes. Puede que vayan a desayunar al restaurante de moda en Malasaña o se pierdan por el Museo del Prado. O coman en La Latina, en terraza, o se vayan de vinos por Lavapiés. Son los barrios que más frecuenta, además de Chamberí.
Le gusta ir a conciertos (hace poco, el de Zenet) y a exposiciones, y ocurre que algunas visitas las hace sin escolta. Así no llama la atención. Y así es posible que una mañana de sábado, aprovechando que hace buen tiempo, usted se encuentre en la mesa de al lado a una ministra, a su pareja y a su hija. No ha tenido problemas hasta la fecha, afirman en su entorno. Como suele decir a personas de su confianza, la exposición pública acabará, pero no su gusto por ir al Thyssen un domingo por la mañana. O a una exposición de fotografía en una galería de Lavapiés. Sea ministra o no, lo seguirá haciendo.
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, soporta unas jornadas laborales maratonianas, aunque han cambiado un poco a raíz de un problema de salud que le hizo aconsejable bajar el ritmo. Ahora, su día a día camina más por el despacho y los pasillos de su ministerio que por los múltiples eventos en los que se requiere su presencia. Aunque ha empezado a salir más, la intensidad aún no es la de antes. "Pero lo será, ella es así", dicen en su equipo.