Un mal día para los periodistas en el Congreso

El martes no fue un buen día para la prensa. Al menos, dentro del Congreso de los Diputados. Vox fue el gran protagonista de un pleno que una vez más fue escenario de la bronca política. Aunque los problemas empezaron dentro de la Cámara (la presidencia expulsó a uno de sus diputados tras llamarle al orden por tercera vez y este se negó a dejar el hemiciclo), la escena más desagradable se vivió en los pasillos.

Macarena Olona, una de las dirigentes con mayor peso dentro de Vox, acabó increpando a una periodista de La Sexta que le preguntó si le parecía bien que uno de sus compañeros hubiera llamado “bruja” a otra diputada, en este caso del PSOE. Olona, con la rapidez que caracteriza a sus intervenciones, dio media vuelta y se acercó a la informadora para replicarle: “¿Hiciste esa misma pregunta cuando a mí me llamaron fascista a esta distancia y con riesgo de agresión?”. “Te estoy haciendo una pregunta. ¿Sí o no? ¿No contestas?”, llegó a espetar a la periodista, habitual en el Congreso.

El malestar entre el gremio se hizo evidente en las redes sociales. Malos días para la prensa, y eso que apenas ha comenzado el curso político.

No fue el único episodio del martes. Justo por la mañana, durante las ruedas de prensa de los distintos portavoces, otro periodista de Estado de Alarma TV preguntaba a Pablo Echenique por la declaración judicial del Pollo Carvajal, que asegura la existencia de documentos que acreditan los vínculos entre Podemos y el chavismo, en concreto, con Pablo Iglesias. “Te contestaría, pero respeto mucho a los compañeros que están aquí, que son periodistas de verdad”, despachó el portavoz morado sin inmutarse.

“Yo también soy periodista”, se defendió el informador. “No te voy a contestar”, dijo Echenique. Mal empezamos.