El Confidente
Por
La trastienda de la visita de Ximo Puig a Sevilla
El presidente de la Generalitat valenciana salió a cenar con el socialista Juan Espadas a orillas del Guadalquivir después de sacarse una foto con Moreno que perjudica al PSOE en Andalucía
La agenda de Ximo Puig en Sevilla el pasado martes estuvo llena de actos y encuentros, privados y públicos. Se ha hablado mucho de esa alianza que el presidente de la Comunidad Valenciana ha tejido con el andaluz Juan Manuel Moreno por encima de las siglas políticas y de cómo entre ambos hay de verdad “buen rollo”, apuntaron desde sus equipos. Un entendimiento además que esperan que fructifique en más acuerdos, incluso más allá de impulsar la reforma de la financiación autonómica. Las dos autonomías pueden optar a fondos Next Generation con proyectos conjuntos. En definitiva, se espera que esa foto tan potente de Puig y Moreno se repita y tenga frutos. De hecho, ambos se dedicaron a hacerse carantoñas en las redes sociales tras el encuentro agradeciéndose el diálogo y celebrando la normalidad. Algo que inquieta a sus compañeros de filas en sus respectivas comunidades.
La imagen de dos de los barones más importantes de PSOE y PP juntos no solo agitó el patio en las cúpulas nacionales de sus partidos. En el fondo, ese mensaje de que hace falta diálogo y de que el país está necesitado de pactos de Estado de forma urgente implicaba un toque de atención muy potente para Pedro Sánchez y Pablo Casado, incapaces de emprender ningún tipo de negociación o de llegar a acuerdos. Pero también esa foto puede hacer daño a los líderes del PSOE y PP en la oposición en Andalucía y Valencia en un momento en el que ya se especula, en ambas comunidades, con un adelanto electoral. Las encuestas son buenas para Moreno y Puig y ambos gobiernan con buena valoración de su gestión en feudos tradicionales del contrario.
Los sondeos dicen que el PP está consolidándose entre los andaluces y que el PSOE está asentándose entre los valencianos. Sin embargo, las estrategias de Ferraz y Génova aspiran precisamente a lo contrario. Sánchez tiene que recortar distancias en Andalucía para afianzarse en Moncloa y Casado recuperar la fortaleza del PP en la Comunidad Valenciana para consumar ese cambio de ciclo que pronostican algunos sondeos. El flamante líder del PP valenciano, Carlos Mazón, no lo tiene fácil y la foto de Moreno con Puig no le viene nada bien. Igualmente, al frente del PSOE andaluz acaba de aterrizar Juan Espadas y el perfil de moderación, diálogo y centro que proyectan el presidente andaluz y el valenciano no beneficia precisamente su estrategia.
Conocedores de todos esos entresijos y lecturas, Moreno ha prometido a Mazón que lo visitará pronto en su comunidad y Puig cuidó mucho a Espadas durante su estancia en Sevilla. No solo compartieron los socialistas una comparecencia pública, sino que salieron a cenar y departir con sus equipos en una velada a orillas del Guadalquivir y en un restaurante con maravillosas vistas y larga lista de reserva. A Espadas lo acompañó quien fue consejero de Hacienda de Susana Díaz, Antonio Ramírez de Arellano, y con Puig fue su actual titular de esa cartera, Vicent Soler. La velada fue animada aunque, eso sí, nada eclipsó la que se convirtió en la imagen política en San Telmo con las banderas andaluza y valenciana de fondo.
La agenda de Ximo Puig en Sevilla el pasado martes estuvo llena de actos y encuentros, privados y públicos. Se ha hablado mucho de esa alianza que el presidente de la Comunidad Valenciana ha tejido con el andaluz Juan Manuel Moreno por encima de las siglas políticas y de cómo entre ambos hay de verdad “buen rollo”, apuntaron desde sus equipos. Un entendimiento además que esperan que fructifique en más acuerdos, incluso más allá de impulsar la reforma de la financiación autonómica. Las dos autonomías pueden optar a fondos Next Generation con proyectos conjuntos. En definitiva, se espera que esa foto tan potente de Puig y Moreno se repita y tenga frutos. De hecho, ambos se dedicaron a hacerse carantoñas en las redes sociales tras el encuentro agradeciéndose el diálogo y celebrando la normalidad. Algo que inquieta a sus compañeros de filas en sus respectivas comunidades.
- Andalucía y Valencia exigen al Gobierno de Sánchez 16.000 millones más para las CCAA Isabel Morillo. Sevilla
- Moreno y Puig aspiran a romper el bloqueo entre PSOE y PP y cambiar la agenda política Isabel Morillo. Sevilla
- El temor a que la mesa con Cataluña duerma la financiación calienta la cita Moreno-Puig Víctor Romero. Valencia Isabel Morillo. Sevilla