El Confidente
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Ferraz sigue confinada para la prensa
La vieja normalidad va llegando a las sedes de los partidos políticos e instituciones. A todas menos a la del PSOE, que sigue sin flexibilizar las restricciones a los medios
La sede central del PSOE sigue confinada. Al menos, para los medios de comunicación. La nueva normalidad, siempre con la distancia de seguridad preceptiva y el uso de mascarillas, ha llegado a los cuarteles generales de los principales partidos políticos e instituciones menos a Ferraz. En la casa de los socialistas, parecen haberle cogido el gusto a las ruedas de prensa telemáticas y mantienen las restricciones decretadas durante la primera ola de la pandemia.
Mientras en el Palacio de la Moncloa se van flexibilizando las restricciones, aumentando poco a poco el número de periodistas que pueden acceder a las ruedas de prensa, así como recuperando el acceso a los espacios destinados al trabajo de los redactores, en Ferraz siguen en estado de alarma. O más bien en estado de tranquilidad para los dirigentes que por allí se mueven.
El Congreso de los Diputados tampoco ha sido ajeno a la nueva realidad para caminar hacia una mayor flexibilidad con los medios. Con el comienzo del nuevo curso, se ha aumentado el número de informadores acreditados por medio de comunicación, pasando de dos a tres, y se ha vuelto a permitir la presencia de los periodistas en el pasillo de acceso al hemiciclo.
Desde el pasado lunes, tampoco hay restricciones de aforo para los espectáculos en la Comunidad de Madrid. Pero bien es cierto que Ferraz ni es un teatro ni tampoco un circo, ni siquiera un musical. El cupo de espectáculos pareció agotarse hace cuatro años, en el último proceso de primarias. Y de producirse alguno nuevo, mejor que no estén los medios presentes.
La sede central del PSOE sigue confinada. Al menos, para los medios de comunicación. La nueva normalidad, siempre con la distancia de seguridad preceptiva y el uso de mascarillas, ha llegado a los cuarteles generales de los principales partidos políticos e instituciones menos a Ferraz. En la casa de los socialistas, parecen haberle cogido el gusto a las ruedas de prensa telemáticas y mantienen las restricciones decretadas durante la primera ola de la pandemia.