Es noticia
La animada noche granadina: de la fiesta de Fanjul a la misa de Casado
  1. España
  2. El Confidente
Isabel Morillo

El Confidente

Por
El Confidencial

La animada noche granadina: de la fiesta de Fanjul a la misa de Casado

Los populares organizaron fiestas privadas por provincias que fueron visitadas por los más aventajados en la noche orgánica. Granada no defraudó. Hubo fiesta para todos los gustos

Foto: La presidenta de las NNGG del PP, Beatriz Fanjul. (EFE/Aguilar)
La presidenta de las NNGG del PP, Beatriz Fanjul. (EFE/Aguilar)

Juan Manuel Moreno confesó que temía que al nombrar a las Nuevas Generaciones en la clausura del congreso andaluz del PP, saliera un tímido saludo desde algunos sitios desperdigados del plenario. Él sabe, dijo, por experiencia, que a la clausura muchos de los jóvenes no llegan. La noche granadina prometía y no defraudó. Con todo, cuando Moreno nombró a los más jóvenes dieron la talla devolviendo el saludo al grito fuerte y claro de "presidente, presidente".

Estaban allí, sin sillas libres, con esa fuerza que da la juventud y que permite sobrevivir con una resaca aceptable a noches interminables. En la discoteca que el PP había habilitado para rematar el congreso, esa que te colocaba una pulserita que muchos exhibían el domingo como un trofeo, hubo un momento en que testigos de confianza dan fe de que la pista era un capítulo de 'The Walking Dead', esa que va de zombis y muertos vivientes. Fiestas hubo muchas, una por provincia. Cada partido organizó su propio sarao para reunir a sus militantes. La de Cádiz dicen que fue la más animada.

Foto:  Cayetana Álvarez de Toledo. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)

Luego hubo profesionales de la vida interna que se dedicaron a pasearse de una a otra de esas fiestas privadas. La gran protagonista fue sin duda la presidenta de Nuevas Generaciones, Beatriz Fanjul. Era la más reclamada en esos reservados y dejó el listón alto. Muchos periodistas, que se sumaron al desfogue generalizado de la noche de los congresos, dan fe de que la líder vasca es capaz de tumbar al feriante más preparado. Hay muchas fiestas de Bilbao bajo ese cuerpo aparentemente frágil. Los selfis que le reclamaron y que circularon después por los móviles demuestran, eso sí, que es capaz de divertirse sin perder la sonrisa ni despeinarse. Como si nada hubiera pasado.

A Fanjul la reclamaron los populares en sus fiestas y también los periodistas. Ella no defraudó y contestó con claridad a todas las polémicas. Desde luego que la diputada por Vizcaya demostró que no tiene pelos en la lengua y que le va la marcha. A muchos los desconcertó y a otros tantos los dejó enamorados.

Fanjul demostró que no tiene pelos en la lengua y que le va la marcha. A muchos los desconcertó y a otros tanto los dejó enamorados

El otro que también se paseó por las fiestas del PP en Granada fue Teodoro García Egea. No fue a todas las provincias. Sí a aquellas donde sabía que iban a recibirlo con pañuelos agitados al aire en señal de algarabía. Donde más aplausos tuvo fue en Sevilla, allí le ganó el pulso al PP andaluz en el último congreso provincial. García Egea fue al congreso, intervino, fue a la montaña, bajó, atendió las intervenciones de la tarde y se paseó por la noche granadina. Eso es un triatlón y lo demás son tonterías.

Mucho más comedido estuvo Pablo Casado. El líder del PP se fue con su familia a cenar a uno de los cármenes granadinos, el mismo en el que el presidente Moreno y su mujer, Manuela, citaron a sus amigos el día antes de su boda. Casado también fue a misa. La foto de un admirador adolescente lo puso en un apuro. "Con Pablo Casado asistiendo a la misa del Generalísimo", dejó escrito en las redes. El entorno del líder del PP le restó importancia, pero la Fundación Francisco Franco le ha agradecido su presencia y el PSOE le ha retado a aclarar si "avala la dictadura". Paseó por la noche de Granada y accedió a los selfis. Entró a misa en una iglesia anexa a la catedral, pero no porque fuera en honor al dictador, dejan claro. Era una misa ordinaria. Nada puede demostrar lo contrario. Ya ven, una noche de congresos da para todo. De la discoteca a la iglesia.

Juan Manuel Moreno confesó que temía que al nombrar a las Nuevas Generaciones en la clausura del congreso andaluz del PP, saliera un tímido saludo desde algunos sitios desperdigados del plenario. Él sabe, dijo, por experiencia, que a la clausura muchos de los jóvenes no llegan. La noche granadina prometía y no defraudó. Con todo, cuando Moreno nombró a los más jóvenes dieron la talla devolviendo el saludo al grito fuerte y claro de "presidente, presidente".

Pablo Casado