En Nombre de la Rosa
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Maneras y significado de la elección de Elena Valenciano a las europeas
El PSOE despejó la incógnita sobre la cabecera de la lista nacional a las elecciones europeas del próximo mes de mayo: la ocupará Elena Valenciano
El PSOE despejó la incógnita sobre la cabecera de la lista nacional a las elecciones europeas del próximo mes de mayo. La responsabilidad ha recaído en la vicesecretaria general de la Comisión Ejecutiva Federal, Elena Valenciano. No voy a descubrir aquí los méritos de Valenciano, a la que conozco desde hace décadas y de la que valoro su trayectoria impecable en la defensa de los valores que encarna el PSOE, especialmente de aquellos que tienen que ver con la defensa a machamartillo de la igualdad de la mujer en el seno de nuestra sociedad.
Si escribo sobre el asunto mencionado, es para fijarme en dos detalles. El primero de ellos tiene que ver con la manera en que se ha producido su designación. El segundo, con el significado de la misma.
Resulta llamativo que el PSOE apueste por el sistema de primarias en las alcaldías de ciudades, las presidencias de los gobiernos autonómicos y la del Gobierno y, sin embargo, obvie y evite ese mismo procedimiento para seleccionar a quien va a representarnos en el Parlamento Europeo
Vayamos al primero. Resulta llamativo que el PSOE apueste por el sistema de primarias como forma de seleccionar a los candidatos a las alcaldías de ciudades de más de 50.000 habitantes, a las presidencias de los gobiernos autonómicos y a la presidencia del Gobierno de España y, sin embargo, obvie y evite ese mismo procedimiento para seleccionar a quien va a representarnos en el Parlamento Europeo que, a partir de las próximas elecciones europeas, va a ampliar significativamente sus competencias legislativas y va a elegir al presidente de la Comisión de la UE. Es posible que pueda haber alguna explicación que justifique esa forma, llamemos 'clásica', de elección, pero no hubiera estado de más que la pudiéramos haber conocido para entender las razones por las que se actúa con un grado de hiperdemocracia cuando se trata de procesos electorales referidos a elecciones nacionales, regionales y locales, y se prefiere el sistema de designación cuando se habla de elecciones europeas. ¿Es que el PSOE prefiere dejarse de inventos foráneos a la hora de decidir quién queremos que nos represente en foro tan importante y decisivo?
El significado de la designación de la número 2 del PSOE es el que la propia candidata explicitó en su comparecencia de prensa después de que la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE la propusiera para su aprobación en el próximo Comité Federal. Valenciano, vicesecretaria general del partido, afirmó varias veces que enviarla a ella al Parlamento Europeo es un “gesto” para subrayar “la importancia que el PSOE da a estas elecciones”. Y no me cabe la menor duda de que así es, de que el PSOE ha preferido arriesgar la designación de Valenciano por la trascendencia de las elecciones europeas, sabiendo que otras interpretaciones pueden hacer sombra a lo verdaderamente significativo de la nominación.
¿Qué sistema es el que refleja mejor la importancia que se quiere dar a unas elecciones: aquel en el que el candidato o candidata es designado directamente por la dirección o aquel en la que se abre un proceso de primarias abiertas?
Si es verdad, y así lo creo, que el PSOE ha manejado a su conveniencia la imagen que trata de trasladar al electorado sobre la importancia de unas elecciones europeas, situando a su segundo cargo más representativo en la cabeza de su lista, ¿por qué no trata de hacer lo mismo cuando llegue el momento de decidir a quién poner al frente de la candidatura a presidente del Gobierno de España? No se entiende bien que, para encabezar la lista al Parlamento Europeo, los órganos de dirección del partido socialista no deleguen su responsabilidad en el conjunto de la militancia y de los simpatizantes que estuvieran dispuestos a participar en dicha elección y, sin embargo, sí estén decididos a renegar de esa responsabilidad cuando se trate de elegir a quien se quiere que compita en unas elecciones generales por la Presidencia del Gobierno de España. Si situar a la número 2 del PSOE en la cabeza de la candidatura europea es “un gesto para subrayar la importancia que el PSOE da a esas elecciones”, ¿cómo interpretar que no se esté decidido a designar al número 1 como candidato a presidente del Gobierno? ¿Cómo mide la dirección del partido socialista la importancia de unas elecciones? ¿Qué sistema es el que refleja mejor la importancia que se quiere dar a unas elecciones: aquel en el que el candidato o candidata es designado directamente por la dirección o aquel en la que se abre un proceso de primarias abiertas a la militancia y a los simpatizantes? Si es mucho lo que se juega España, Europa y el PSOE en las elecciones europeas, ¿justifica eso que la dirección decida la candidatura? ¿Cuando la dirección no quiere decidir, significa que España o el PSOE se juegan menos en unas elecciones generales o autonómicas?
En cualquier caso, en mayo, elecciones europeas. Ya se oyen comentarios sobre el resultado de las mismas. Por si alguien no lo recuerda, la opción política que representa el PSOE en Europa no ha sido la responsable de la política que la Unión ha seguido a lo largo de esta última legislatura europea, puesto que tanto la Comisión como el Europarlamento han tenido mayoría conservadora. Quienes están en desacuerdo con la política europea de los últimos años se supone que harán saber con su voto su descontento y su desafección con los que nos llevaron por malos caminos. ¿O también van a responsabilizar al socialismo por las consecuencias de esa política? No sería justo que se castigara al PSOE por haber gobernado en España y por no haber gobernado en Europa.
El PSOE despejó la incógnita sobre la cabecera de la lista nacional a las elecciones europeas del próximo mes de mayo. La responsabilidad ha recaído en la vicesecretaria general de la Comisión Ejecutiva Federal, Elena Valenciano. No voy a descubrir aquí los méritos de Valenciano, a la que conozco desde hace décadas y de la que valoro su trayectoria impecable en la defensa de los valores que encarna el PSOE, especialmente de aquellos que tienen que ver con la defensa a machamartillo de la igualdad de la mujer en el seno de nuestra sociedad.