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Pilar García de la Granja

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Pilar García de la Granja

La banca nacionalizada

Existe disparidad de 'percepciones' sobre la situación del sistema financiero español nacionalizado entre la Unión Europea y el Ministerio de Economía. Los europeos creen que España

Existe disparidad de 'percepciones' sobre la situación del sistema financiero español nacionalizado entre la Unión Europea y el Ministerio de Economía. Los europeos creen que España necesitará aún más dinero para cubrir los problemas de solvencia de algunas entidades, mientras que el Gobierno se ha enrocado en lo contrario. De momento, lo que sabemos es que España ha utilizado 40.000 millones de euros en el saneamiento de la banca intervenida, a través del FROB. De estos préstamos, algunos han sido devueltos, como los recibidos por La Caixa para la compra de Banca Cívica. Otros tardarán años en ser saldados con el FROB.

Sin embargo, mientras llega la devolución de los préstamos, y la Sareb empieza a trabajar -y a vender pisos en el extranjero, que es lo que tiene que hacer y su única misión-, encima de la mesa está la delicada situación de Novagalicia y Catalunya Banc. Ambas entidades están en pleno proceso de reestructuración y venta, teniendo en cuenta su situación financiera.

Lo que el Banco de España y el Ministerio de Economía llevan haciendo desde que comenzara la crisis financiera es prácticamente lo mismo: vender entidades financieras quebradas por 1 euro a entidades solventes e inyectar del FROB la ayuda necesaria para el saneamiento en condiciones excepcionales y extraordinarias. En este lío estamos, cuando los mercados y los principales bancos de inversión extranjeros detectan debilidad manifiesta en algunas de estas instituciones, y comienza el baile. El BBVA y el Santander se quieren repartir el pastel de Novagalicia y Catalunya Banc. De hecho, se publica que “están bien posicionados en el mercado para hacerse con ellas”.

Sigue existiendo la sensación de que el intervencionismo en el mercado financiero español está retrasando no sólo el saneamiento del sector -que es, recordemos, la causa de la crisis-, sino la recuperación económicaLa Caixa, y desde hace pocos días Bankia, también quieren entrar en el baile. La Caixa estaría interesada en la entidad gallega desde hace tiempo, mientras que parece que Bankia estaría dispuesta a quedarse con Catalunya Banc en 24 meses. Largo se lo tienen que fiar a Goirigolzarri, que se hizo cargo de un banco que necesitó 20.000 millones de euros de dinero público -transformado en capital por arte de magia- para su saneamiento. Según los últimos datos oficiales, el conjunto de entidades nacionalizadas por el FROB perdieron el pasado año 42.000 millones de euros.

Pero la cuestión mollar de lo que está sucediendo es la voluntad del Banco de España de no dejar entrar a entidades extranjeras en el mercado español. Desde el Banco de España descartan que Citi, Goldman o Deutche Bank se puedan quedar con una de las cajas nacionalizadas, pagando su precio. Y esto, a mi juicio, es un gravísimo error. Teniendo en cuenta la volatilidad y la fragilidad de parte de nuestro sistema financiero, que aún sigue devolviendo deudas y comprando con el dinero que toma prestado del BCE bonos del tesoro, sería un mensaje positivo e inequívoco para los mercados sobre la estabilización de España y su compromiso con la competencia que estas entidades financieras fueran subastadas, y que a la subasta pudieran presentarse bancos extranjeros.

Sigue existiendo la sensación de que el intervencionismo en el mercado financiero español está retrasando no sólo el saneamiento del sector –que es, recordemos, la causa de la crisis-, sino la recuperación económica. Parece que el Banco de España y el Ministerio, junto con las comunidades autónomas, siguen pensando que las cajas son 'sus bancos', cuando debiera haberse realizado ya la catarsis, impuesto una normativa contundente e inflexible, y fomentado la competencia entre las mismas para favorecer la recuperación económica.

Mientras no se permita bajo ningún concepto que las cajas que hemos saneado con el ahorro y el esfuerzo de los contribuyentes sean compradas por bancos extranjeros -que no casi regaladas, en condiciones extraordinarias- no fluirá ni el crédito ni la confianza en España. 

Existe disparidad de 'percepciones' sobre la situación del sistema financiero español nacionalizado entre la Unión Europea y el Ministerio de Economía. Los europeos creen que España necesitará aún más dinero para cubrir los problemas de solvencia de algunas entidades, mientras que el Gobierno se ha enrocado en lo contrario. De momento, lo que sabemos es que España ha utilizado 40.000 millones de euros en el saneamiento de la banca intervenida, a través del FROB. De estos préstamos, algunos han sido devueltos, como los recibidos por La Caixa para la compra de Banca Cívica. Otros tardarán años en ser saldados con el FROB.