El escándalo de YPF (otra vez)

El Gobierno argentino que preside la locuaz Cristina Fernández de Kirchner a la sombra del espíritu de su marido -con el que se comunica a través de Twitter (no es broma)- ha reprivatizado YPF tras expropiárselo a Repsol por el artículo 33 sin acuerdo económico por medio hace un año. La gran beneficiada de la operación es la estadounidense Chevron, que ha puesto 1.240 millones de dólares encima de la mesa para explotar el mayor yacimiento de gas del Cono Sur, Vaca Muerta.

En España, la expropiación de YPF a Repsol, acusando a la petrolera española de no invertir lo suficiente, sigue siendo un escándalo; pero en Argentina la entrada de Chevron no es cosa menor. Articulistas, profesores, ingenieros, sociedad civil, periodistas de renombre..., están indignados ante lo que consideran un nuevo escándalo del Gobierno argentino en el que el pueblo, por supuesto, es el gran perdedor. Con la economía argentina colapsada, la inflación desbocada -en realidad nadie sabe cuál es porque las cifras oficiales no se corresponden con los precios reales de la calle-, un paro y pobreza galopantes y una Administración corrupta, ahora ha llegado el nuevo escándalo en YPF.

Si se hubieran utilizado los mismos criterios con Chevron que con Repsol, la petrolera estadounidense nunca hubiera podido entrar en Vaca Muerta”

Asegura Carlos Pagni en la Nación que cuando Chevron se estaba retirando de Argentina, desinvirtiendo de forma consistente, comenzó a negociar con Galuccio (actual responsable de YPF) -y con la inestimable ayuda del 'amigo' Kicillof-  la entrada en Vaca Muerta y el acuerdo con la nacionalizada YPF. “Si se hubieran utilizado los mismos criterios con Chevron que con Repsol, la petrolera estadounidense nunca hubiera podido entrar en Vaca Muerta”. A Repsol se le acusó en el informe Mosconi de desinvertir de forma constante en Argentina, lo que provocaba por parte de la empresa unas políticas “depredatorias” tanto en términos de producción de hidrocarburos como de desinversión.

El acuerdo final entre Chevron e YFF parece que incluye repartirse a partes iguales una gran parte del yacimiento de Vaca Muerta. Chevron aportará los 1.240 millones de dólares, de los que 740 irán destinados a la compra de activos y 240 a compensar a YPF por los trabajos ya realizados en la zona, con lo que la inversión productiva será de 500 millones de dólares. Chevron e YPF tienen sesenta días -dos meses- para cerrar el acuerdo, que afecta directamente a Repsol. La petrolera española ha interpuesto en todos los tribunales posibles una demanda para que el Gobierno argentino les pague un justiprecio por la arbitraria expropiación de YPF, y en consecuencia, estas medidas cautelares pedidas afectan también a aquellas multinacionales que firmen acuerdos con YPF o el Gobierno de Argentina -dueño del 51% de la petrolera- como subsidiarias. De hecho, Repsol ha pedido al Tribunal de Arbitraje Internacional (CIADI) que paralice el acuerdo entre el Gobierno argentino y la petrolera estadounidense a través de medidas cautelares que eviten que cualquier provincia, la empresa o el Gobierno pueda disponer de “activos estratégicos”.

Mientras se espera la respuesta por parte de los tribunales, Repsol asegura que mantiene abierta la línea de negociación tanto con YPF como con el Ejecutivo argentino, aunque es por todos conocido la mala relación entre el presidente de Repsol, Antonio Brufau, y la presidenta de Argentina. El megacampo de hidrocarburos de Vaca Muerta tiene recursos no convencionales por unos 660.000 millones de barriles de petróleo original y 1.180 billones de pies cúbicos de gas.

Este domingo en el Canal 13 de la televisión argentina, unos de sus principales comunicadores, Jorge Lanata, aseguró que Texaco -adquirida por Chevron- había poco menos que devastado una zona completa de la Amazonía Ecuatoriana, denunciando “contaminación, negocios millonarios y pueblos devastados”. Programa que ha vuelto a desatar la polémica social, toda vez que el gobierno de Cristina Fernández ha firmado en el acuerdo con Chevron una concesión adelantada por 35 años de explotación.