Es noticia
A la caza del votante: Madrid, la más 'infiel'
  1. España
  2. Intención de Voto
Enrique Cocero | José Barros

Intención de Voto

Por

A la caza del votante: Madrid, la más 'infiel'

Madrid es la comunidad donde más riesgo hay de que cambie el voto 'fiel' del PP hacia UPyD así como del PSOE hacia IU

Nos encontramos en plena rampa de lanzamiento electoral. El adelanto de los datos de la última encuesta del CIS, publicada ayer mismo y centrada en la intención de voto para el Europarlamento, no ha hecho más que calentar motores. El PP, según el Centro de Investigaciones Sociológicas, obtendría 20-21 escaños (33,7 % de votos), el PSOE, 18-19 escaños (31 %), IU, cinco (9,3 %) y UPyD, tres (5,3 %).

Esta misma semana, Miguel Arias Cañete, el candidato número uno del PP para los próximos comicios al Parlamento Europeo, dejó bien claro cual será la estrategia electoral de los populares. Cañete aseguró que no perderá “ni un minuto” en tratar de convencer a los votantes socialistas. Para el exministro de agricultura, su principal enemigo no es el PSOE, sino la abstención. Cañete, en realidad, aplica una máxima de las campañas electorales norteamericanas: “No te dejes ni un dólar en aquellos que no te van a votar”.

La estrategia de Cañete tiene su lógica. Los últimos datos del CIS de los que tenemos información completa –octubre de 2013 y de enero de 2014, ambas encuestas centradas en recuerdo e intención a nivel de elecciones generales–, recogidos en una clarificadora visualización de Mapacino –siéntanse libres de seleccionar comunidades autónomas o de posicionar el cursor sobre orígenes, destinos y líneas de transferencia para descubrir los porcentajes de votos–, señalan un notable descenso en la intención de voto al PP. La caída que experimentan los populares, de 10 puntos porcentuales a nivel nacional, va mayoritariamente hacia la no respuesta –el 32 %–, de ahí el elevado interés de Cañete por movilizar a su electorado.

Si hay un partido beneficiado por la salida de votos del PP, este es UPyD. La formación de Rosa Díez arrastraría a un 6% de quienes declaran haber votado a los populares en las últimas generales del 20 de noviembre de 2011. ¿Conclusión? Como ya hemos señalado en anteriores post de IdV, la mayoría de votantes del PP prefiere no votar a cambiar la orientación de su voto.

El PSOE, en cambio, pese a encontrarse en la oposición desde hace cerca de dos años, continúa instalado en el estancamiento descendente. Los socialistas, en recuerdo versus intención, presentan un resultado dos puntos inferior. En este caso, el trasvase de votos es para IU, que ganaría un 11% entre los que recuerdan haber votado al PSOE. No obstante, un 21 % del recuerdo de voto pasa a la no respuesta. Es decir, que el PSOE, lejos de sumar votantes, los pierde, y además lo hace tanto por el lado de la izquierda ideológica de su electorado como hacia la abstención.

En cuanto a IU y UPyD, el CIS confirma la tendencia de todas las encuestas. IU subiría 4 puntos y UPyD podría casi doblar sus resultados, pasando de un recuerdo del 4% a una intención del 7%. Crecen, sí, pero no en la misma proporción que los partidos mayoritarios hacia la no respuesta. La pregunta clave es la siguiente: si estuviéramos ante el fin del bipartidismo, ¿por qué UPyD o IU no asumirían toda la fuga de votos que experimentan PP y PSOE?

Este escenario –más bien una extrapolación según los datos proporcionados por el CIS que una predicción– irá cambiando al acercarse el día de las elecciones. Aun así, no garantiza la recuperación de una abstención que para los comicios europeos se prevé histórica.

La ‘infiel’ Madrid

Pero la visualización de Mapacino también nos permite contemplar a nivel territorial los datos del CIS. Y aquí descubrimos varios hechos curiosos. Por ejemplo, que Madrid es la comunidad autónoma más ‘infiel’ en términos electorales. Su indicador de fidelidad es del 79 %. Es decir, que no llegan a 8 de cada 10 las personas que dicen que volverán a votar lo mismo que en noviembre de 2011.

En esta región aún son más notables los efectos comentados antes para el conjunto de España. El PP, en Madrid comunidad, cedería un 14 % de sus votantes a UPyD, el mismo porcentaje de votantes del PSOE que dicen que votarían a IU. La diferencia entre recuerdo de voto e intención de voto es de 22 puntos para PP y 3 para PSOE.

Así, la intención de voto para el PP más la declaración de simpatía hacia este partido quedaría en el 19% y para el PSOE sería del 18%. UPyD e IU empatan en el 14%. Estos datos quedan matizados por un 35% de no respuesta.

Cataluña es la segunda comunidad más ‘infiel’ con un indicador del 81%. El gráfico de esta región señala transferencias de voto en todas las direcciones políticas. Pero en términos generales la comparación entre recuerdo e intención de voto revela un ligero descenso de PSOE y CiU y ascensos de IU, pero, sobre todo, de ERC.

En cambio, Valencia y Galicia son las más ‘fieles’, con un indicador de fidelidad electoral del 97%. Ambas regiones repiten las pautas comentadas antes. En Galicia, tanto PP como PSOE perderían alrededor de un 5% de votantes que no responden en intención. Sin embargo, BNG no resulta beneficiado, puesto que el resultado en recuerdo e intención de voto se mantiene en el 7%.

La singularidad de Valencia se encuentra en que es la comunidad donde mayor es la indecisión de los que recuerdan haber votado al PP. Un 42% de sus antiguos votantes no manifiestan intención de voto por ningún partido concreto.

Merece la pena señalar el caso de Castilla-La Mancha, donde el PSOE obtiene un elevado porcentaje de votos entre quienes no declaran recuerdo de voto, a la vez que PP pierde casi el 50% de sus votantes, que no manifiestan una intención de voto concreta. Según el CIS, el desgaste del PP manchego –al menos entre sus votantes explícitos es el más acusado de toda España, mientras que los socialistas manchegos experimentan un notable aumento en intención de voto con respecto a recuerdo pasado; un aumento que los colocan a 10 puntos por delante del PP en intención directa de voto.

Aclaraciones sobre el método demoscópico

Hasta aquí, el análisis de los principales datos que nos proporcionaron los barómetros del CIS de octubre de 2013 y enero de 2014. El CIS pregunta por la intención de voto cada tres meses, no en todos sus barómetros mensuales. Del más reciente -abril de 2014- todavía no ha publicado los microdatos, que son todas y cada una de las respuestas de las 2.500 personas que, de modo aproximado, suelen entrevistar para cada encuesta –excepcionalmente, casi 5.000 por ser mes electoral– y que son la base de los gráficos de Mapacino.

Y es que el CIS, tras elaborar cada barómetro, pocos días después publica las llamadas “tabulaciones”. Estas tabulaciones recogen de forma agregada las respuestas, pero no permiten relacionar respuestas a distintas preguntas más allá de los cruces que realiza el propio CIS, algo que sí se puede hacer una vez que han sido publicados los microdatos. En cualquier caso, en el avance del barómetro del CIS de abril (PP: 17,5%, PSOE: 18,5%, IU: 8,8%, UPyD: 6,3%) no apreciamos cambios significativos con respecto los barómetros de octubre y enero, máxime cuando la diferencia con respecto a dichas encuestas se mantiene dentro de su margen de error, que habitualmente es de +/- 2,5%.

En la visualización de Mapacino, también se representa lo que declara el encuestado sobre el voto en las pasadas elecciones generales. Es el llamado “recuerdo de voto”. En realidad, se trata de dos preguntas encadenadas: si el encuestado fue a votar y, en caso positivo, si recuerda a quién votó.

La pregunta sobre a quién piensan votar los encuestados en las próximas elecciones generales es la llamada “intención directa de voto" y se plantea como si al día siguiente hubiera elecciones generales, para conocer la decisión de voto en el mismo momento en que se formula la pregunta. Cuando la persona encuestada no quiere especificar una intención de voto concreta, se le pregunta por su “simpatía” hacia algún partido. Cualquier otra respuesta se codifica como un “No Contesta”.

Los partidos que aparecen en la infografía son aquellos con representación parlamentaria y para los que el recuerdo superaba un 5%, si se trata de una comunidad autónoma; o un 3%, si se trata del agregado nacional. Así, disponemos de un número mínimo de observaciones que luego se pueden repartir entre las diferentes intenciones de voto. Por esta misma razón, aquellas comunidades con menos de 100 encuestados se agrupan en “Resto de CCAA”.

El indicador de fidelidad del partido es el porcentaje de personas que dicen haber votado a una formación y declaran que volverán a hacerlo. Para calcularlo, dividimos el número de personas que recuerdan haber votado a un partido y que dicen que votarán al mismo partido entre el total de personas que recuerdan a qué partido votaron.

*José Barros @barrospress es periodista y consultor de comunicación y Enrique Cocero @EnriqueCocero es fundador de la consultora de análisis 7.50.

Nos encontramos en plena rampa de lanzamiento electoral. El adelanto de los datos de la última encuesta del CIS, publicada ayer mismo y centrada en la intención de voto para el Europarlamento, no ha hecho más que calentar motores. El PP, según el Centro de Investigaciones Sociológicas, obtendría 20-21 escaños (33,7 % de votos), el PSOE, 18-19 escaños (31 %), IU, cinco (9,3 %) y UPyD, tres (5,3 %).