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Rubalcaba, suma y sigue
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Gonzalo López Alba

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Rubalcaba, suma y sigue

Cinco derrotas y una victoria en los doce meses transcurridos desde que se convirtió en referente social del PSOE. En este corto periodo de tiempo ha

Cinco derrotas y una victoria en los doce meses transcurridos desde que se convirtió en referente social del PSOE. En este corto periodo de tiempo ha habido seis consultas electorales y los socialistas liderados por Alfredo Pérez Rubalcaba sólo han logrado ganar en Asturias, aunque la alianza con Izquierda Unida les permita gobernar dos comunidades autónomas (la asturiana y Andalucía). Pero han perdido el gobierno del País Vasco y retrocedido notablemente en los comicios de Galicia y Cataluña (los tres territorios históricos), además de la derrota en las elecciones generales. De este balance negativo, lo peor para los socialistas es que han pasado a ocupar una posición irrelevante, despojados por vascos y catalanes de la calidad de alternativa que se identifica con la condición de segunda fuerza política, aunque todavía aventaje en votos a ERC. Con estos resultados, lo más probable es que un entrenador de fútbol ya habría perdido su puesto. Rubalcaba suma (derrotas) y sigue (de momento).

Los críticos señalaron el 25-N como vencimiento de la tregua en la lucha interna por el poderLa respuesta oficial del PSOE a la crónica anunciada del hundimiento del PSC ya la dio Rubalcaba durante la crisis de los cuchillos largos de octubre: “El PSC es otro partido”. Nunca antes lo había dicho con tanta contundencia un secretario general del PSOE. Pero, puesto que el PSC tiene la franquicia socialista en Cataluña, no puede llamarse a andana. La sangría catalana también le salpica de lleno y no es menor. Los resultados que obtuvo ayer el PSC, aunque la derrota pueda querer maquillarse porque los pronósticos de los sondeos eran más negativos, son los peores de toda la secuencia de elecciones autonómicas que se celebran desde 1980. Tras alcanzar la cúspide con Pasqual Maragall en 1999 (37,9% de los votos y 52 escaños), comenzó la caída. En 2010 se hundió hasta el 18,4% de los votos y 28 escaños. Ayer, batió su propio récord negativo: 14,5 % de los votos (65.000 votos menos que hace dos años) y 20 escaños (ocho menos).

La contribución del PSC ha sido históricamente decisiva en los ciclos de mayoría electoral socialista en España y la confirmación de que sigue cuesta abajo y sin frenos culmina la primera parte del ciclo negro en que está sumido el PSOE, cuyo desangramiento corre en paralelo al avance de los nacionalistas “de izquierdas”, de IU y UPyD (ICV y Ciutadans en Cataluña). Los socialistas pierden por todos los flancos.

El peor resultado del PSC en unas elecciones catalanas culmina la primera parte del ciclo negro socialistaLa discrepancia pactada con el PSC en torno al reconocimiento del “derecho a decidir” de Cataluña fue previamente negociada por Rubalcaba con Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero para evitar un estallido en plena confrontación electoral. Apoyar un referéndum sobre la independencia no significa apoyar la independencia, como ha precisado una y otra vez Pere Navarro, pero alimenta la confusión sobre la posición de los socialistas en la crisis territorial, ante la que no puede dilatar más salir del laberinto de la logomaquia en torno al federalismo para dotar su propuesta de un contenido claro y concreto.

Entre las primarias y las europeas

Rubalcaba, gran aficionado al fútbol, lleva tiempo rogando por que el árbitro pite cuanto antes el descanso. Cinco a uno es un resultado demasiado abultado como para no desear que llegue el descanso, la pausa que permita albergar la esperanza de una remontada en el segundo tiempo. Hasta el verano de 2014 no están previstas nuevas convocatorias electorales y las europeas serán las primeras de ámbito estatal desde los comicios generales de noviembre. Es después de este test cuando Rubalcaba querría que se celebraran las elecciones primarias para elegir al próximo candidato presidencial del PSOE, el auténtico caballo de batalla en la lucha por el poder socialista. Los críticos, como está contado, las quieren antes: en 2013.

Con las elecciones catalanas vence el tiempo proclamado para la tregua interna. “Después de las elecciones catalanas habrá que definir claramente el liderazgo”, decían fuentes próximas a José Antonio Griñán tras el varapalo galaico-vasco. “Después de Cataluña habrá que decir lo que pensamos”, declaró el madrileño Tomás Gómez. Pero tampoco sería la primera vez que los dirigentes socialistas acuden a Ferraz entre tambores de guerra y salen con las espadas envainadas, aunque sólo sea para seguir acerando el filo.

Rubalcaba se verá las caras con ellos el día 15, cuando espera conseguir en el cónclave al que ha convocado a los barones una prórroga de la tregua precatalana hasta la Conferencia Política del año próximo. La crisis de octubre levantó recelos hacia Griñán, que ya sabe que el resto de las federaciones no están dispuestas a dejar sin más que Andalucía imponga sus criterios, por más que sea el último gran reducto del poder socialista, pero el desasosiego interno no cesa de crecer y el califa socialista tiene en sus manos el botón nuclear. Algunos quieren que lo apriete ya.

El escenario donde debería formalizarse la prórroga de la tregua o el estallido de la guerra abierta es el Comité Federal y Rubalcaba lo ha diferido hasta el 12 de enero, esperando que las vacaciones navideñas aplaquen los ánimos de las fuerzas internas que le son hostiles. Carme Chacón, que fuera su alternativa en el congreso de febrero, tampoco ha salido bien parada de las elecciones en Cataluña, aunque ella, como Rubalcaba, no era ayer candidata. De Barcelona, la circunscripción de la exministra, son cuatro de los ocho escaños que pierde el PSC y 40.000 de los casi 65.000 votantes que lo han abandonado, según los resultados provisionales.

Como enseña el Titanic, cuando un barco naufraga, mueren todos: pobres y ricos, castellanos y catalanes. En el naufragio del PSOE, el agua llega al cuello de los socialistas de todas las tendencias y territorios.

Cinco derrotas y una victoria en los doce meses transcurridos desde que se convirtió en referente social del PSOE. En este corto periodo de tiempo ha habido seis consultas electorales y los socialistas liderados por Alfredo Pérez Rubalcaba sólo han logrado ganar en Asturias, aunque la alianza con Izquierda Unida les permita gobernar dos comunidades autónomas (la asturiana y Andalucía). Pero han perdido el gobierno del País Vasco y retrocedido notablemente en los comicios de Galicia y Cataluña (los tres territorios históricos), además de la derrota en las elecciones generales. De este balance negativo, lo peor para los socialistas es que han pasado a ocupar una posición irrelevante, despojados por vascos y catalanes de la calidad de alternativa que se identifica con la condición de segunda fuerza política, aunque todavía aventaje en votos a ERC. Con estos resultados, lo más probable es que un entrenador de fútbol ya habría perdido su puesto. Rubalcaba suma (derrotas) y sigue (de momento).