Es noticia
Rubalcaba gana tiempo
  1. España
  2. Interiores
Gonzalo López Alba

Interiores

Por

Rubalcaba gana tiempo

  Alfredo Pérez Rubalcaba gana tiempo. El secretario general del PSOE es, desde su elección en febrero, el epicentro de un volcán con periódicas erupciones, como las

Alfredo Pérez Rubalcaba gana tiempo. El secretario general del PSOE es, desde su elección en febrero, el epicentro de un volcán con periódicas erupciones, como las protagonizadas la semana pasada por Carme Chacón, censurando el aplazamiento de las primarias, y Tomás Gómez, confirmado en la categoría de verso suelto con su petición de un congreso extraordinario ante el Consejo Territorial.

Allí se confirmó que, como anticipó El Confidencial el lunes pasado, Rubalcaba ha logrado fraguar un pacto con los dirigentes territoriales –a excepción de Gómez- para retrasar las primarias al segundo semestre de 2014 y dedicar íntegramente el año próximo a “poner en pie una alternativa de Gobierno”. Otra cosa es que este cierre de filas se compadezca del estado de ánimo de la organización, en la que imperan el nerviosismo y la ansiedad ante un desmoronamiento que no encuentra suelo. Superado el Consejo Territorial, en enero Rubalcaba tendrá que pasar por la reválida del Comité Federal, donde hay más pluralidad de voces.

El pilar del pacto escenificado el sábado es la renovación del entendimiento entre Rubalcaba y José Antonio Griñán que se produjo en noviembre, durante un almuerzo en el que el dirigente andaluz obtuvo concesiones del secretario general como (no es la única) su designación para dirigir la comisión encargada de definir el contenido de la propuesta de reforma territorial, muy avanzada ya en los trabajos paralelos que han desarrollado Ramón Jáuregui y el grupo de trabajo propio creado por Griñán en Andalucía.

Por lo que hace a las primarias, José Antonio Griñán, como la inmensa mayoría de los secretarios generales, nunca ha sido un entusiasta. Además, no teniendo claro en estos momentos que Chacón, a la que apoyó en el Congreso de Sevilla, sea la mejor opción, tampoco tiene un candidato definido. La batalla de Griñán, en estos momentos, es la de “la influencia”, no la de los cargos. Y, como presidente de un gobierno de coalición, no le conviene una dinámica de hostigamiento con la dirección federal, que puede atizar al sector crítico que lo castigó con un 29% de abstenciones en su reelección como secretario general de Andalucía.


La fecha de las primarias

El cierre de filas de los ‘barones’ intenta aplacar el nerviosismo que impera en el PSOEEn la fecha elegida para las primarias se concilian diversos intereses. Celebrarlas antes de las elecciones autonómicas de mayo de 2015 satisface el deseo de los dirigentes territoriales de contar antes de esa cita con un nuevo liderazgo. Al mismo tiempo, posponerlas hasta después de las europeas permite a Rubalcaba ganar dos años para decidir si presenta su candidatura o promueve la alternativa de Patxi López, que también necesita tiempo para encarrilar su relevo en el socialismo vasco. Y, con carácter general, antepone la reformulación del proyecto al debate sobre el candidato.

Por el contrario, la fecha perjudica las posibilidades de éxito del nuevo candidato presidencial si el elegido resultara ser alguien no suficientemente conocido, como ocurrió con Zapatero. “Zapatero ganó las elecciones en 2004, pero tuvo cuatro años para darse a conocer”, alegan los que sostienen que un proyecto nuevo presentado con la cara de Rubalcaba será un tiempo perdido porque “las ideas las encarnan personas”. Además, esperar a después de las elecciones europeas lleva a que algunos planteen un interrogante no menor:“¿Qué ocurriría si en las europeas nos hundimos? Sería un baldón imposible de levantar. La reacción tiene que llegar antes”.

Este es el análisis que subyace en la demanda de Chacón de no esperar más para convocar las primarias. Sin embargo, las últimas declaraciones de la exministra le han granjeado más críticas internas que apoyosEntre muchos de sus compañeros ha provocado hondo malestar que hiciera su censura apelando al sufrimiento de muchos españoles desarbolados por la crisis. “Se le notan demasiado las prisas, el miedo a perder el paso si las primarias no se celebran ya”, interpretan algunos de sus compañeros.

Rubalcaba sigue esperando a ver cómo evoluciona la situación. El rápido deterioro del PP, que para algunos es ya irreversible, hace que su círculo más próximo mantenga la presión para que no se descarte de la carrera presidencial. Además, si lo hiciera ahora, se quedaría a la intemperie.

El suelo se abre bajo los pies

Los socialistas asumen la necesidad de reformular su proyecto: “el suelo se abre bajo nuestros pies”Los socialistas sienten que el suelo se abre bajo sus pies y han concluido que resulta imperioso reformular un proyecto para España que pasa por recoger en la Constitución las aspiraciones de los españoles que tienen menos de 52 años (los que no votaron la Carta Magna vigente) y avanzar hacia un modelo de Estado de “claro corte federal”. “Poner el pie en la pared no va a servir. Lo que hay no funciona y tenemos que cambiarlo”, so pena de perecer en la sima de la cada vez más evidente crisis del modelo que ha funcionado desde la Transición, que comenzó en 1977. Esta es la premisa de partida para los debates que culminarán en la Conferencia Política del otoño de 2013.

La apuesta federalizante del PSOE frente a la tendencia recentralizadora del PP es arriesgada porque tropieza con dos escollos: por una parte, el discurso del despilfarro de las comunidades en el contexto de la crisis económica ha hecho calar en la sociedad española un sentimiento antiautonomista, que es especialmente acentuado entre los mayores de 50 años y los que tienen niveles más bajos de formación, un nutrido grupo entre los tradicionales votantes del PSOE; por otra parte, el encaje del PSC en el PSOE, en el marco de la deriva secesionista de Cataluña, se ha reavivado con una intensidad desconocida hasta ahora.

El PSC, en el que se ha impuesto el discurso nacionalista que llevó a Pasqual Maragall por primera vez al Gobierno de la Generalitat, considera innegociable la defensa del “derecho a decidir”. Para el PSOE, esto es inasumible. Esta es la línea roja que se ha trazado entre los dos partidos, en cuyo interior conviven tendencias encontradas.

Para algunos dirigentes del PSOE, el fracaso en las últimas elecciones catalanas debiera convertirse en la oportunidad para que el PSC haga una catarsis en la que se deshaga de las adherencias nacionalistas. Pero la mayoría asume que el PSC ya no puede desandar el camino recorrido porque ese planteamiento supondría la ruptura del partido, que ya ha sufrido su primera escisión con la creación de una nueva formación por Ernest Maragall. Así pues, la única opción que se juzga viable es mantenerse unidos asumiendo puntos de discrepancia.

Alfredo Pérez Rubalcaba gana tiempo. El secretario general del PSOE es, desde su elección en febrero, el epicentro de un volcán con periódicas erupciones, como las protagonizadas la semana pasada por Carme Chacón, censurando el aplazamiento de las primarias, y Tomás Gómez, confirmado en la categoría de verso suelto con su petición de un congreso extraordinario ante el Consejo Territorial.