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Rajoy y Rubalcaba se juegan su futuro en 2013
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Gonzalo López Alba

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Rajoy y Rubalcaba se juegan su futuro en 2013

 Todavía no había estallado la bomba Bárcenas y en la cúpula del PP ya estaba instalado el mismo juicio sobre Mariano Rajoy que se hacía en

Algunos informes pronostican que la destrucción de empleo en 2013 puede reducirse a 300.000 nuevos parados y hay quien apunta que si antes de la crisis era preciso alcanzar cuotas de crecimiento del 3 por ciento para crear empleo, ahora, con contratos de 600 o 700 euros, puede ser suficiente con un crecimiento del 1 por ciento. Pero, de momento, los brotes verdes del Gobierno recuerdan más bien a “la mano que antaño los marinos creían ver salir de las olas a la hora del naufragio”, según la evocación marinera de Chateaubriand. El PSOE cree que Rajoy no repetirá en 2015 y el PP, que el líder socialista no será candidato

El horizonte del naufragio es lo que hace pensar en el PSOE que Rajoy no se presentará a la reelección en 2015 y que deben manejar esta posibilidad a la hora de jugar sus cartas. En el PP se juzga prematuro hacer este pronóstico, pero se admite que será así “si tiene el mismo escenario electoral que tuvo Zapatero”. Si los socialistas creen que Rajoy dará paso a otro candidato de su partido, los populares dan por seguro que Rubalcaba no será el candidato del PSOE. “Alfredo es muy listo y no se presentará”, opina un dirigente del PP que le conoce bien.

Esta certeza de la calle Génova contrasta con la diversidad de opiniones que al respecto existe en el PSOE. Rubalcaba es un personaje tan poliédrico que los suyos no logran ponerse de acuerdo sobre sus intenciones. Para algunos, sabe que no puede volver a ser el cartel electoral y la última reunión del Comité Federal fue la demostración de esta debilidad: quería aparcar las primarias hasta el segundo semestre de 2014 y tuvo que renunciar a que se aprobara formalmente su calendario. Para otros, que creen que no tomará la decisión hasta después de las elecciones europeas de junio de 2014, logró un blindaje de nueve meses con el aval a su hoja de ruta para la imprescindible renovación del proyecto socialista, que no puede ser otro que el de la regeneración de la democracia. El melón de las primarias se reabrirá tras la Conferencia Política de octubre y resurgirá el pulso entre quienes las reclaman antes de las europeas y los que, como Rubalcaba, quieren esperar a conocer los resultados de ese test.

El test europeo se perfila como un buen elemento predictor porque las fuerzas que aspiran a desbancar a los dos partidos mayoritarios, como IU y UPyD, tendrán el mejor escenario para captar el voto del descontento. Los comicios europeos posiblemente no marquen el suelo de PP y PSOE, pero sí pueden marcar el techo de IU y UPyD, además de ser la ocasión propicia para el hipotético surgimiento de formaciones alternativas.

Sentimiento ciudadano de humillación

La parte más endeble de todos estos análisis que se hacen en el PP y en el PSOE es que las revoluciones estallan de la noche a la mañana. Los ciudadanos se sienten humillados “por el cinismo y la arrogancia de los poderosos, tanto del ámbito financiero como político y cultural”, y ese sentimiento de humillación compartida ha sido “lo que unió a aquellos que transformaron el miedo en indignación y la indignación en esperanza de una humanidad mejor”, como señala Manuel Castells al analizar el nuevo modelo de los movimientos sociales (Redes de indignación y esperanza), que actúan ignorando a los partidos políticos, sin reconocer ningún liderazgo y, también, desconfiando de los medios de comunicación y de los creadores de opinión. Si la sociedad española logra superar el miedo y recuperar la confianza en sí misma, todo es posible. Ya lo ha sido en otros países, también en Europa, como Islandia.Bárcenas puede ser la espoleta de una insurgencia social si los partidos políticos no hacen un ‘big bang’

Como observa Castells, “desde el punto de vista de los individuos, los movimientos sociales son movimientos emocionales. La insurgencia no empieza con un programa ni una estrategia política (…) El de un movimiento social empieza con la transformación de la emoción en acción”. Bárcenas puede ser la espoleta de la insurgencia social de los españoles si, como hasta ahora, ni el PP ni el PSOE son capaces de hacer el imprescindible big bang de los partidos para ofrecer un proyecto de país que recupere la dignidad.

Algunos informes pronostican que la destrucción de empleo en 2013 puede reducirse a 300.000 nuevos parados y hay quien apunta que si antes de la crisis era preciso alcanzar cuotas de crecimiento del 3 por ciento para crear empleo, ahora, con contratos de 600 o 700 euros, puede ser suficiente con un crecimiento del 1 por ciento. Pero, de momento, los brotes verdes del Gobierno recuerdan más bien a “la mano que antaño los marinos creían ver salir de las olas a la hora del naufragio”, según la evocación marinera de Chateaubriand. El PSOE cree que Rajoy no repetirá en 2015 y el PP, que el líder socialista no será candidato

Mariano Rajoy Alfredo Pérez Rubalcaba