No habrá tregua para Rubalcaba

Un verano caliente es lo que espera a Alfredo Pérez Rubalcaba. No habrá tregua para el secretario general del PSOE. José Antonio Griñán ha dado el pistoletazo de salida para la renovación generacional poniendo en marcha los mecanismos para su relevo en Andalucía, y la ola tendrá un carácter expansivo.

El intento de Ferraz por acotar los movimientos de Griñán como “un asunto andaluz”, además de ser una versión poco creíble, tiene escasas posibilidades de prosperar porque el líder andaluz ha puesto letra a la música de su adiós: “Sólo nuevos pilotos nos llevarán a nuevos horizontes”. Es lo que dicen las encuestas y lo que sienten los militantes, cada vez menos y cada vez más irritados con las estructuras dirigentes.

El enrocamiento de Rubalcaba ha hecho modificar la estrategia de los críticos. Si hace unos meses reclamaban abiertamente que las primarias para elegir al candidato presidencial se convocaran cuanto antes, ahora intentarán provocar que Rubalcaba imite a Griñán. El objetivo no es precipitar su salida de la secretaría general, sino provocar que anuncie ya que renuncia a ser el próximo candidato electoral del partido, con independencia de la fecha en que se convoquen las primarias.A la operación de cambio en Andalucía seguirá la exigencia de primarias para las elecciones europeas

La Ejecutiva federal ha tenido que asumir como hechos consumados las primarias en Andalucía y antes ya lo hizo en Galicia –para elegir al nuevo secretario general-, lo que, además de poner de relieve su pérdida de autoridad, carga de razones a otros que, como el valenciano Ximo Puig, vienen reclamando que se anticipe su nominación como candidato autonómico.

Miedo a las europeas y primarias ‘plebiscitarias’

Pero, más allá de que la situación en cada territorio pueda aconsejar calendarios diferentes, a todos los que van a ser candidatos en los comicios municipales y autonómicos de 2015 les une un mismo temor: “Si nos hundimos en las elecciones europeas –mayo de 2014-, en las que no podemos descartar quedar como tercera fuerza, ya podemos elegir a quien sea de candidato porque esto no habrá quien lo levante”.

El Comité Federal del próximo día 13 servirá de termómetro. Si Rubalcaba se aferra a su calendario, es más que probable que empiecen a surgir voces que reclamen la convocatoria de primarias para elegir al candidato europeo. Esta posibilidad ya ha sido manejada en Ferraz como fórmula para justificar el retraso de las presidenciales, pero para los críticos sería el instrumento con el que provocar un plebiscito indirecto sobre Rubalcaba, aunque en ese caso la Ejecutiva –como ha hecho la de Andalucía- puede optar por la imagen de neutralidad renunciando a proponer un candidato oficial.

Desde Ferraz se invoca el pacto con los barones de diciembre del año pasado para volcarse en la renovación del proyecto socialista durante 2013 como prueba de la “deslealtad” de estos movimientos, pero los críticos responden que aquel pacto caduca con la Conferencia Política del otoño. Su propósito es que haya primarias europeas inmediatamente después, en noviembre o diciembre; y que, antes de mayo, Rubalcaba haga suyo el discurso de Griñán, aunque las primarias presidenciales no se lleven a cabo hasta después de las elecciones europeas, como figuraba en la hoja de ruta de la Ejecutiva.Las heridas abiertas en el espinoso proceso que se abrió tras la renuncia de Zapatero siguen sangrando y el pulso soterrado que se entabló está en su punto álgido.

De este modo, se liberaría al futuro candidato de la derrota en las comicios europeos, pero el partido acudiría a esta cita con el mensaje público de que Rubalcaba sólo aspira a gobernar el tránsito, para lo que sí cuenta con el apoyo de Griñán. El propio dirigente andaluz ha trazado la divisoria en sus declaraciones de la semana pasada: la candidatura institucional y la Secretaría General del partido tienen tiempos diferentes –él no dejará la dirección orgánica hasta que Susana Díaz se haya hecho con las riendas de la Junta-.