El PSC intentará aprovechar la conferencia para restañar heridas con el PSOE

Andalucía y Cataluña constituyen los dos graneros de voto socialista históricamente más importantes y ambos territorios aportan el mayor número de militantes, pero sus representantes acuden al cónclave que comienza hoy en Madrid con estrategias y objetivos distintos, a causa de la muy diferente situación por la que atraviesan el PSOE andaluz y el PSC.

A diferencia de los socialistas andaluces, que sacarán pecho con el nuevo liderazgo de Susana Díaz y harán valer su influencia para que el debate orgánico “no se desmadre”, los catalanes procurarán pasar desapercibidos en la Conferencia que el PSOE celebra este fin de semana en Madrid. Para el PSC, sus objetivos programáticos básicos ya se alcanzaron en la cumbre de Granada, donde lograron que el PSOE hiciera suya la propuesta federalizante del Estado, pero el consenso fue tan trabajoso y está tan cogido con alfileres que serán los primeros en procurar que este debate no se reabra en la Conferencia.

Así, el objetivo prioritario con el que acude al cónclave el primer secretario del PSC, Pere Navarro, es el de aprovechar la congregación de todos los secretarios regionales para intentar restañar las heridas abiertas por la última ruptura en la disciplina de voto del Grupo parlamentario Socialista a propósito del “derecho a decidir”, que llevó la semana pasada a algunos dirigentes, como Alfonso Guerra, a defender públicamente que el PSOE tenga su marca propia en Cataluña.

Navarro repetirá a sus compañeros del PSOE lo que no ha dejado de decir en las reuniones del Comité Federal y lo que ya les dijo durante la gira que hizo por todas las federaciones socialistas para propiciar el pacto de Granada: que los nacionalistas buscan en serio la independencia, que la fractura en la sociedad catalana es muy profunda, que una parte importante de la población ha interiorizado como cierto que España ha esquilmado económicamente a Cataluña y, en consecuencia, que la independencia es la panacea que resolvería su crisis económica, y que “el que no me quiera creer, que se vaya a vivir un mes a Cataluña”.

La relación entre los socialistas andaluces y catalanes era fluida con José Antonio Griñán y lo sigue siendo con Susana Díaz, según aseguran desde sus respectivas direcciones, pero eso no impide que también hayan saltado chispas. En el PSC no gustaron las referencias que hizo a Cataluña la presidenta andaluza en su puesta de largo en Madrid, durante un desayuno informativo al que acudió Navarro, en el que dijo que no se hicieron las cosas bien, ni por los socialistas impulsando la reforma del Estatut, ni por los populares fomentando el anticatalanismo.

“También nosotros podríamos ganar muchos votos en Cataluña hablando todos los día de los EREs en Andalucía”, fue la réplica inmediata que se envió desde Barcelona a Sevilla. Pero, el hecho de que esta advertencia privada no se haya hecho en público prueba también la existencia de una voluntad de contemporizar, del mismo modo que el rechazo del PSOE andaluz a la posibilidad de romper con el PSC.

Las primarias y su calendario

Otra diferencia fundamental en la actitud con que socialistas andaluces y catalanes acuden a la Conferencia afecta a su grado de interés en el debate orgánico sobre las elecciones primarias. Díaz ha colocado a dos personas de su confianza en la ponencia que discutirá este asunto y, no de forma casual, uno de ellos es el secretario de Organización del PSOE sevillano. A los socialistas andaluces les inquieta sobre todo que en el documento presentado por la Ejecutiva se haya incorporado la posibilidad de que el secretario general sea elegido por el voto directo de los militantes, una posibilidad que –según recuerdan– se rechazó en el congreso de Sevilla y que sólo puede aprobar otro congreso.

En cuanto al calendario para las primarias presidenciales, la dirección del PSC es partidaria, como principio general, de que se celebren lo más cerca posible de la convocatoria electoral. Pero, al igual que ocurre en el resto del territorio, los alcaldes catalanes presionan para que el nuevo líder esté elegido antes que ellos tengan que pasar por las urnas, en mayo de 2015. De modo que el PSC se sumaría a un consenso para que se celebren en el otoño de 2014, como parece volver a ser el criterio mayoritario, a pesar de la demanda pública para que se hagan a comienzos del año próximo, antes de las elecciones europeas, como viene pidiendo el manchego Emiliano García Page, a cuya tesis se ha sumado de forma más reciente el madrileño Tomás Gómez.

Si el elegido en unas primarias fuera López, o Carme Chacón, el PSOE estaría repitiendo el error Hernández Mancha del PP

De entre los precandidatos, el único que tiene prisa es Patxi López, consciente de que a medida que pasa el tiempo se va diluyendo el prestigio que adquirió como lehendakari. Pero, si las primarias se celebraran a comienzos del año próximo, no sólo se volvería a los tiempos de la bicefalia entre Joaquín Almunia y José Borrell. Si el elegido fuera López, o lo fuera Carme Chacón, el PSOE estaría repitiendo el error Hernández Mancha del PP (entonces todavía Alianza Popular) y tendrían un candidato presidencial que durante casi dos años no podría hacer oposición parlamentaria ya que ninguno de los dos tiene escaño en el Congreso. De entre todos los precandidatos, sólo Eduardo Madina, además del propio Rubalcaba, es diputado.

Ferraz prima a López y Madina

Desde Ferraz se ha proclamado con insistencia que la Conferencia no puede ser “una pasarela” de candidatos, pero la Ejecutiva ha puesto su granito de arena para que lo sea. En la organización no ha pasado desapercibido que de los cuatro precandidatos –sin contar a Rubalcaba–, Patxi López y Eduardo Madina son los únicos que van a tener un protagonismo oficial, como moderadores de los debates sobre Economía, el primero, y laicismo, el segundo. Ambos son miembros de la Ejecutiva, pero el primero lo hace oficialmente en calidad de secretario general del PSE y exlehendakari; y el segundo, de secretario general del grupo parlamentario socialista.

No se ha previsto ningún papel similar para Emiliano García Page, que también es miembro de la Ejecutiva, y tampoco para Carme Chacón, que tendrán que buscar su protagonismo en la conferencia paralela, la que comenzó anoche en múltiples cenáculos y discurrirá en los pasillos y entre bastidores durante el fin de semana.