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Entre Las Vegas, meretrices y jarrones chinos
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Israel García-Juez

La Feria de las Vanidades

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Israel García-Juez

Entre Las Vegas, meretrices y jarrones chinos

Puedo entender que haya gente a la que Madrid le cargue por muchos motivos pero lo que es indiscutible es que está, desde hace muchos años,

Puedo entender que haya gente a la que Madrid le cargue por muchos motivos pero lo que es indiscutible es que está, desde hace muchos años, a la vanguardia del pensamiento económico. Y conviene destacar que se debe a que es una de las Comunidades y Ayuntamientos donde los liberales campan a sus anchas. Prueba de ello es la celebración del Congreso Internacional de la Excelencia, quinta entrega con ésta, a la que acude lo más granado de aquellos, bien sea en el ámbito público o en el privado, que tratan de facilitar las cosas para que los emprendedores puedan hacer. Lo mejor que puede hacer un político es no hacer, se llegó a afirmar. 

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Bajo el título Innovar y emprender, claves del futuro se celebró este martes en la sede de la Mutua Madrileña un brutal brainstorming en el que, sorprendentemente, sólo se escucharon cosas sensatas. El objetivo del encuentro no era otro que el de buscar soluciones a los problemas que acechan al empresariado y fomentar el espíritu emprendedor. La maestra de ceremonias fue la presentadora Ely del Valle que eligió una levita con pedrería para cegar a los asistentes de las primeras 10 filas. 

Tras un vídeo con la música de Louis AmstrongWhat a wonderful World (canción que grabó cuando se estaba muriendo) a los asistentes que abarrotaban la sala seguro que les vino a la mente la de cosas que habría que quitar para que de verdad tuviéramos un mundo maravilloso.

En el ámbito estrictamente económico, la primera en hablar fue Alejandra Polacci, que es directora General de Madrid Excelente. Recordó a Pablo Neruda al asegurar que queda prohíbido no convertir en realidad tus sueños y aclaró que donde hay una empresa de éxito, alguien tomó una decisión valiente. También destacó, para aquellos que no lo leen a diario, que hasta el Finantial Times ya empieza a hablar bien de España.

El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, habló y salió corriendo para continuar masajeando a los delegados del COI. Supongo que para tratar de arreglar los goles que no se dejó meter Iker Casillas el pasado lunes. Con eso de que él se siente seguro, a los demás que nos zurzan. González dijo que los gobiernos no crean riqueza, sí el marco necesario, pero que son los empresarios con tanto trabajo como incomprensión los que superan las dificultades y llevan adelante su proyecto. 

Ya saben que Felipe González dijo aquello de que los expresidentes del Gobierno son como los jarrones chinos, muy bonitos pero que nadie sabe dónde ponerlos. Estos actos son ideales para antiguos inquilinos de la Presidencia del Gobierno y así tuvimos la oportunidad de escuchar a Eduardo Frei, que ocupó el Palacio de la Moneda, y por lo extenso de su parlamento pareció que continuaba en ella. Tan es así que el presidente y CEO de Las Vegas Sands, Michael Leven, aprovechó un descuido para ir a miccionar pues ya saben ustedes que los vuelos transatlánticos son muy traicioneros.  

Luis Alberto Lacalle, expresidente de Uruguay durante 5 años, combinó a la perfección el humor con el pensamiento social cristiano. Dijo que los católicos podemos decir cualquier cosa si le ponemos delante la palabra Santa, que la libertad (económica) del ser humano debe ser acotada por la razón y que las corporaciones, sean del origen que sean, son la mayor amenaza para las democracias. Para él la ecuación del éxito es sencilla: neuronas y un ordenador. Y comentó con sorna que tuvo una infancia muy feliz leyendo a Julio Verne y Salgari con la ausencia total de televisión. Una vez más se escuchó aquello de que la mayor riqueza del país es su pueblo y, más, si está formado. Sólo así se entiende que países como los del Cono Sur, tan ricos en materias primas, estén todavía por desarrollar.

José Manuel Soria aprovechó que todo el mundo estaba sentado para hablar bien del Gobierno en el que participa, a pesar de ser consciente de que adopta medidas difíciles de aplicar, explicar y entender. Aclaró que los empresarios son unos señores que con perseverancia, persistencia y algo de paciencia lo consiguen tras varios fracasos.  

Michael Leven, ejemplo de americano hecho a sí mismo, quizá por ello preside la Cámara de Comercio de Estados Unidos, se confesó como un simple hombre que lleva 52 años haciendo negocios aunque no sea experto en nada. Defendió Las Vegas Sands al asegurar que no contribuirá al aumento de la prostitución en Madrid, cosa de la que le acusan. Yo lo certifico: no cabe una meretriz más en la Villa y Corte.

Al presidente de la patronal madrileña, Arturo Fernández, quien sabe si en uno de sus último actos oficiales, se le salían los ojos de las cuencas cuando veía las imágenes de las cascadas de agua y las arañas de oro que se van a instalar en Alcorcón, capital de lo que los castizos llaman la costa marrón junto a Móstoles y Parla.

Puedo entender que haya gente a la que Madrid le cargue por muchos motivos pero lo que es indiscutible es que está, desde hace muchos años, a la vanguardia del pensamiento económico. Y conviene destacar que se debe a que es una de las Comunidades y Ayuntamientos donde los liberales campan a sus anchas. Prueba de ello es la celebración del Congreso Internacional de la Excelencia, quinta entrega con ésta, a la que acude lo más granado de aquellos, bien sea en el ámbito público o en el privado, que tratan de facilitar las cosas para que los emprendedores puedan hacer. Lo mejor que puede hacer un político es no hacer, se llegó a afirmar.