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Sexta ola y la misma receta: confrontar con Ayuso
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David del Cura

Entresijos y gallinejas

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Sexta ola y la misma receta: confrontar con Ayuso

El Gobierno de Madrid no cree necesarias las restricciones en la hostelería para hacer frente al aumento de los contagios

Foto: Isabel Díaz Ayuso. (EFE/Miguel Ángel Molina)
Isabel Díaz Ayuso. (EFE/Miguel Ángel Molina)

Ante la llegada de los puentes y las navidades, aprobados los presupuestos y con las tanquetas en Cádiz, hay que recuperar el covid como elemento de confrontación política. Eso de que nos tenemos que acostumbrar a convivir con el virus no va con las decisiones políticas. Así que el Gobierno de Madrid tendrá que ir pertrechándose para la otra batalla que regresa. Aparcada la guerra abierta entre Génova y Sol los días de diario, a la espera de próximos congresos regionales, toca retomar el combate con el Palacio de la Moncloa.

Está la sede del Gobierno regional que parece la aldea gala. Desde el fracaso de la cumbre de las banderas y la defenestración de Iván Redondo estas escaramuzas ya no son directas, han vuelto al Ministerio de Sanidad. Sánchez desistió de confrontar con Ayuso. Con el aumento de casos covid, y la amenaza de sexta ola, la estrategia se repite. Madrid está con una incidencia acumulada por encima de los 100 casos cada 100.000 habitantes, por debajo de la media española que anda por 140. La presión hospitalaria es asumible y menor que hace un mes pero Sanidad, el Ministerio, vuelve a las andadas.

Foto: Una sanitaria realiza un test de antígenos a una mujer en la Comunidad de Madrid. (EFE/Fernando Villar)

Se trata de tocar esos escenarios y sectores que automáticamente van a producir una reacción de la presidenta madrileña. El mecanismo de acción es siempre el mismo. Filtrar a la prensa un documento con medidas restrictivas, luego otro más depurado que llega a la Comisión de Salud Pública y de ahí pasa, sin aviso previo ni formar parte del orden del día, al Consejo Interterritorial de Salud, donde un consejero de comunidad gobernada por el PSOE sacará el asunto y se apoyará por mayoría. La cosa de ahora se llama “nuevo semáforo covid”. Nunca tuvimos claro cómo funcionaba el “viejo”, pero hay que mover de nuevo el foco hacia la Comunidad de Madrid con los elementos básicos que saben que Ayuso no va a modificar o, al menos, no va a limitar: la hostelería y el ocio nocturno.

Foto: La Comunitat Valenciana inocula la tercera dosis a una mujer mayor de 70 años. (Ana Escobar/EFE)

Ya estamos en propuestas que apuntan el cierre de los bares y restaurantes a las 23.00 horas y las discotecas y boites a la 1.00 en zonas de riesgo medio (entre 100 y 300 casos). Aforos interiores al 50% y como mucho 10 por mesa. Bailar y cantar con mascarilla. Ah, y fomentar el teletrabajo. Esto será para seguir desde casa las ruedas de prensa nocturnas en el Ministerio. Es cuestión de días que se agolpen los reportajes sobre franceses, belgas, alemanes, holandeses o croatas de fiesta en Madrid. Es cuestión de horas que vuelvan a señalarse los buenos y los malos gobernantes. Los primeros serán los prudentes y los segundos los que no se sumen voluntariamente a estas renovadas reglas de juego.

Será un síntoma más de la desconexión con Génova

Esto ya lo hemos vivido en otras olas. Mientras tanto para otras cuestiones espinosas, como el pasaporte covid, el Gobierno de Sánchez sigue amarrado a la cogobernanza, que es la manera de subcontratar la función ejecutiva y legislativa al poder judicial. Así que la figura de Ayuso emergerá de nuevo como oposición al presidente del Gobierno. Será un síntoma más de la desconexión con Génova porque ante lo que se avecina las comunidades del PP carecen de una postura común. De modo que vuelve la bronca y seguimos a la espera de saber si se podrán comer las uvas en las plazas y si se correrán las San Silvestres... bueno, y de la llegada de los Reyes Magos.

Ante la llegada de los puentes y las navidades, aprobados los presupuestos y con las tanquetas en Cádiz, hay que recuperar el covid como elemento de confrontación política. Eso de que nos tenemos que acostumbrar a convivir con el virus no va con las decisiones políticas. Así que el Gobierno de Madrid tendrá que ir pertrechándose para la otra batalla que regresa. Aparcada la guerra abierta entre Génova y Sol los días de diario, a la espera de próximos congresos regionales, toca retomar el combate con el Palacio de la Moncloa.

Partido Popular (PP) PSOE Cádiz
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