Ayuso llega a la conferencia de Presidentes con su receta de establecimientos abiertos

Las batallas políticas derivadas de la gestión de la pandemia dan para un manual sobre “cinismo, maquiavelismo y electoralismo”, si es que no es todo lo mismo. Así que lo que nos espera en las próximas horas es tan previsible como la rima consonante. Hoy toca Conferencia de Presidentes, no será la anunciada y prevista en La Palma porque con el volcán apagado volvemos a las preocupaciones pandémicas.

Los contagios de ómicron se han disparado, la incidencia acumulada aumenta cada día, la presión hospitalaria se soporta con esfuerzo extra, las UCI llegan al 41% en el País Vasco, a la atención primaria se le junta todo y rebosa. Además esta sexta ola ha tocado en navidad para que ilusión y frustración coincidan un año más. La tregua de las vacunaciones, ejemplar para el mundo entero, ya está rota.

De nuevo se repite la estrategia de otras olas y vendavales: datos, estado de opinión con apocalipsis a la madrileña cantado por los propagandistas y , para completar, autonomías que hacen de avanzadilla pidiendo cierres y restricciones. Asomados a la política entendida como permanente refriega hemos pasado de las guerras de Sol con Génova a las de Moncloa con Sol, aquí el orden de factores es aleatorio.

Ayuso aparece como el camino más corto para debilitar a Casado y aunque tras la “cumbre de las banderas” aquello fue un desastre para el PSOE ,ahora que los estrategas populares dibujan un camino electoral de victoria en victoria hasta quién sabe qué, insisten desde palacio. Valga como ejemplo que ha vuelto a ser la única presidenta autonómica incluida en el CIS en la pregunta “de los/as principales líderes políticos, ¿quién preferiríaque fuese el presidente/a del Gobierno en estos momentos?” en noviembre Ayuso conseguía el 1,8 y en diciembre el 2,6; el incremento de Casado fue solo de 4 décimas, del 10,7 al 11,1.

La tesis de Ayuso dice que los cierres masivos no protegen del virus

La conferencia de presidentes será de nuevo el escenario idóneo para ver si la autoridad del Presidente del PP tiene una manifestación concreta: una unidad de criterio sanitario y de acción entre las comunidades que gobierna su partido. A falta de despejar esa duda la otra batalla es la de la confrontación con Ayuso. Esta vez habrá presidentes autonómicos dispuestos a llevar la voz cantante y proponer restricciones rayanas con lo que los más altos tribunales han declarado ilegal o inconstitucional. Pero lo que quieren que las decisiones las tomen otros y ahí se van a encontrar con el Sánchez de la “cogobernanza” que se traduce en lo de que cada uno asuma los costes electorales de sus decisiones. Salvo sorpresas y por lo anunciado Madrid llega esta vez proponiendo relajar las cuarentenas.

Que los que hayan estado en contacto pero tengan la pauta completa no tengan que quedarse en casa; que la vida siga en los colegios y poco o nada de restricciones a la hostelería. La tesis: “los cierres masivos no protegen del virus”. El principio básico de esta tesis, aunque quede acientífico o incluso anticientífico, que “todo lo que sube baja” me dicen por ahí. Así que hoy habrá por fin presupuestos en Madrid, con el apoyo de VOX y una dosis de “antisanchismo”, la de refuerzo, que ya tocaba. No cierren los planes para noche vieja y los Reyes Magos por la tele…pero partido a partido.