La delegada del Gobierno tiene un plan para asaltar el Ayuntamiento

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que viene revuelto después de las elecciones en Castilla y León, el PSOE va reforzando sus estructuras de cara a la siguiente tanda municipal y con Madrid como objetivo. Ya estaban antes, pero todo es bueno para el convento. Las dos últimas citas fueron mal y peor. Carmona ha terminado en Iberdrola y Pepu Hernández ha vuelto al banquillo. Cuarta posición con 8 concejales y perdida la hegemonía en la izquierda. Por eso, salvadas las reticencias históricas de los dirigentes regionales y los peros de los distritos, por fin se ha creado la agrupación de la Ciudad de Madrid, pendiente desde hace 20 años, con la delegada del Gobierno al frente. Se completa y se engrasa esta estructura con la reunión este fin de semana del Comité Municipal. “Son órganos de coordinación política”, recuerda Mercedes González antes de la pregunta sobre su candidatura, que será con el calendario que marque Ferraz aunque, después de recorrer todas las administraciones, reconoce que “lo más bonito es ser alcalde de tu pueblo”... y el suyo es Madrid, aunque “ahora no estoy en eso”.

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A la espera de nombres propios, antes de las ingerencias o los caprichos de gurú, si vuelven a los palacios o a los cuarteles generales, la idea que marca esta reactivación del partido en la capital es “que la gente vea referentes de aquí, que el partido tiene cantera, que no hace falta coger a Pepu, a Vicente del Bosque o a un ministro o ministra”. Lo primero es espantar a los paracaidistas y a sus instructores. El momento para ir de lo orgánico a lo electoral pasa por desarrollar un proyecto y un modelo de ciudad y apuntalar al PSOE como “la izquierda seria, segura y responsable” para devolverle al lugar “del que nunca debió salir… y que luego dé la magia de la suma con las fuerzas que están a su izquierda”. Mercedes González considera que, después de “dos probaturas” con Carmena, Más Madrid ha sido destruido por la propia ex alcaldesa y está “en estado de shock tratando de disimular que son los autores del comodín del alcalde (los 4 escindidos) para las cuestiones importantes como la ordenanza de movilidad o los Presupuestos”. Descarta cualquier tipo de candidatura única de la izquierda. “¡Impensable!”.

Opinión

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El enemigo a batir es el amigo en las distancias cortas, su episodio “Pimpinelesco” en las vísperas del último San Isidro solo se podía entender entre dos personas que se han dicho de todo en los últimos años y dentro de la liturgia de las crispación. El diagnóstico de González sobre la figura de Almeida es duro y se ha afilado después del fallecimiento de Almudena Grandes, las declaraciones del primer edil y la gestión de sus homenajes, “un antes y un después”. Denuncia que se “ha desdibujado con su papel como portavoz del PP y ha pasado de ser el alcalde de todos con los acuerdos de la Villa, el niño, el novio el yerno que todos queríamos…a ser un señor que da bandazos fruto de las tensiones del PP”, “todos los actos de su agenda municipal son atrezo del foco nacional que le exige su partido, si va a la inauguración del polideportivo de la Cebada, que es una demanda histórica del barrio, todo queda diluido por ese foco que es dar a Pedro Sánchez”. La ristra de críticas de la delegada del Gobierno en la Comunidad termina con varios disparos por elevación: “es el representante de un dios con pies de barro como Pablo Casado” y “no tiene ninguna lógica que siga contaminándose por una guerra interna como impedir que Ayuso sea la presidenta del PP”. No, no es una 'ayusización' de González camino de Cibeles, es que su objetivo es Almeida. La carrera electoral también ha comenzado en la capital y llegan andanadas desde Miguel Ángel 25.