Un escenario gastronómico sorprendente

Como ya he dicho en alguna otra ocasión, antes, cuando la gente iba a un restaurante, comentaba, al salir, si estaba bueno o malo. Ahora uno acude a los restaurantes con curiosidad. A veces te sorprenden y, otras, te emocionan.

Pues bien, me atrevería a decir que Quintoelemento es una de las nuevas aperturas gastronómicas a la que acudí con curiosidad y que más me ha sorprendido últimamente.

Fuera prejuicios

Todos tenemos prejuicios y vencerlos no es tarea fácil. Yo tuve los míos al acudir a este restaurante ubicado en la última planta de una de las discotecas más emblemáticas de Madrid, el Teatro Kapital.

Sin embargo, mi impresión fue positiva. La experiencia audiovisual que ofrece es espectacular y su gastronomía (confieso que es donde estaba más escéptico), no desentona. A cargo de la misma se encuentra el chef Juan Suárez de Lezo, que maneja los fogones bajo un techo infinito que acapara todos los sentidos.

Una “orquesta” en la cocina y en la sala

Y eso en un espacio donde hay cabida para 150 comensales. Algunos expertos creen que es imposible que un restaurante gourmet de alta cocina y de calidad pueda dar de comer a más de 30 ó 40 personas. Sin embargo, no es así. Todo depende de la organización de la cocina y la sala, de la estructura tecnológica y del número de profesionales que trabajan en esos dos espacios, así como en la bodega y en la coctelería.

Quintoelemento ha creado una excelente orquesta, interpretada por diferentes profesionales, que puede dar de comer, con un nivel más que adecuado, a toda esa clientela.

Un espacio futurista

Es un espacio futurista, divertido y diferente. El local cuenta con grandes pantallas LED y una impresionante bóveda retráctil, donde se proyectan diferentes vídeos artísticos que envuelven al comensal de tal manera que es fácil perder la noción del tiempo.

También sorprende el nombre. Como dicen en la presentación, los cuatro elementos que conforman el universo son TIERRA, FUEGO, AGUA Y AIRE. “Y hay un quinto elemento que complementa y da sentido a todos los demás: unos lo llaman ENERGÍA, otros ALMA y algunos FELICIDAD”.

Quintoelemento es un espacio vanguardista y sorprendente donde todos los elementos fluyen, mutan y se integran, estimulando todos los sentidos. Especialmente, el de la vista y el gusto.

Cocina viajera

El chef Juan Suárez de Lezo elabora una cocina mediterránea con las influencias asiáticas y latinoamericanas que caracterizan su cocina viajera. Creaciones gastronómicas llenas de innovación, sabor y buen producto local.

El chef ha aprendido el oficio en reconocidas cocinas nacionales como las de Arzak, Ferran Adrià o Mugaritz, y en cocinas internacionales no menos interesantes como las de Per Se con Thomas Keller, Eleven Madison de Daniel Humm o Betony.

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De su cocina se distingue el manejo de los fondos y los guisos, la elaboración de nigiris y gunkan, el uso de las especias y, en especial, el punto que consigue con los picantes. Recetas creativas con pequeños guiños a elementos de la cocina más tradicional.

Destacan platos como la trilogía de tacos (hindú con merluza, el de berenjena con salsa de anguila y el ibérico con encurtidos); un refrescante gazpachuelo verde con hamichi y granizado de amontillado; los espárragos blancos glaseados con morcilla y espuma cítrica; o los chipirones rellenos de cebolla caramelizada y papaya. Un pimiento de piquillo verde relleno de oreja y carrillera de cerdo ibérico, muy ligero. Y el plato estrella de la casa, el Chili Crab, un plato originario de Singapur, con cangrejo de concha blanda, king crab y bogavante en su salsa tradicional con un toque de Palo Cortado.

Bodega y coctelería

La bodega tiene más de 250 referencias nacionales y algunas internacionales, custodiadas en una bonita cava en la sexta planta. También destaca la selección de espumosos, generosos y sakes.

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Detrás de la barra, se elaboran cócteles con influencias internacionales, combinaciones exóticas y donde también hay sitio para grandes clásicos. Una opción perfecta para empezar, terminar o para armonizar con la carta.

Definitivamente, es un sitio para ver y ser visto, pero también para dejarse cautivar por su cocina, su oferta de vinos y su coctelería.