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En Andalucía sobra dinero
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Javier Caraballo

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En Andalucía sobra dinero

¿Cómo es posible?¿Lidera el paro y encima devuelve los fondos de formación? ¿Y cómo se entiende que no provoque ni un escándalo social ni una crisis de Gobierno? ¿Qué pasa en Andalucía?

Foto: El consejero andaluz de Empleo, Empresa y Comercio, José Sánchez Maldonado. (EFE)
El consejero andaluz de Empleo, Empresa y Comercio, José Sánchez Maldonado. (EFE)

Seamos claros: la hegemonía política del PSOE en Andalucía es imposible de explicar. Ni aquello que decía Aristóteles sobre que “no es posible que una cosa sea y no sea a un mismo tiempo” se puede cumplir aquí porque, a la luz de los acontecimientos, el PSOE tiene demostrado que puede ser lo que quiera. A ver: cada cierto tiempo, surgen noticias que necesitan leerse dos veces, porque siempre piensas que has leído mal. Como si hubiera que restregarse los ojos. Esta, por ejemplo, de los últimos días: “El Gobierno andaluz admite que ha devuelto a la Unión Europea todas las ayudas para la formación de desempleados otorgadas desde 2011, en total 800 millones de euros”. ¿Cómo es posible que la región con más paro de Europa no utilice esas ayudas millonarias? ¿Es que en Andalucía sobra el dinero? Pues por lo que se ve, sí. Por eso Aristóteles, el imposible metafísico, como única explicación de la hegemonía socialista.

Lo ocurrido con esos fondos europeos es aún más llamativo si a la noticia se le unen los últimos datos de la Encuesta de Población Activa, en los que, de forma sorprendente, la comunidad andaluza rompió la tendencia nacional de creación de empleo por el tirón turístico del tercer trimestre del año. Si la primera industria andaluza es el turismo, como se repite siempre, cómo es posible que incluso en los meses de julio, agosto y septiembre haya aumentado el paro en la región en 21.500 personas. Según la EPA, ya son 1.281.900 parados, que suponen una tasa de paro del 31,73%. Hay provincias en Andalucía con una tasa de paro tan elevada, como Cádiz, que hasta cuando se dibujan los gráficos en El Confidencial parece que se trata de un error de diseño. Porque no se puede creer.

Pues en ese contexto, la otra noticia. Son habituales en todas las administraciones, sobre todo en los últimos meses del año, las noticias sobre la ejecución presupuestaria, pero en esta ocasión la noticia que difundió el Sindicato Andaluz de Funcionarios sorprendió a todos. ¿800 millones de fondos de formación que se tienen que devolver porque no se han gastado? El Partido Popular, principal grupo de la oposición, planteó esa misma pregunta en el Parlamento andaluz y, con naturalidad y desparpajo, el consejero del ramo no tuvo inconveniente alguno en reconocerlo: “Es verdad que nosotros hemos dejado de gastar ese dinero, pero ustedes han recortado desde 2011 en España 7.000 millones en formación. Y si tienen tanta preocupación, ¿cómo han dejado gastar esa partida?”. Ese es el tono habitual del debate parlamentario en Andalucía, la confrontación. Los recortes de Rajoy sirven para explicarlo todo.

Ese mismo consejero, que se llama José Sánchez Maldonado, pronosticó a principios de año que Andalucía bajaría en 2015 del millón de parados, algo para lo que consideró “clave” las políticas de empleo de la Junta de Andalucía. Y anunció, en ese mismo acto, otro ‘plan de choque’ contra el desempleo que se denominaba “decreto de medidas urgentes para favorecer la inserción laboral, la estabilidad en el empleo, el retorno del talento y el fomento del trabajo autónomo”. En realidad, el Gobierno andaluz anuncia en cada periodo de sesiones y en cada debate especial un ‘plan de choque’ contra el paro que, de tanto repetirlo, ya suenan todos iguales y, al final, nunca se evalúa su eficacia. Un plan es sustituido por otro, con promesas nuevas aunque son idénticas a las anteriores, y siempre se refieren a una realidad dramática de desempleo, que es lo único que no varía.

Todo lo demás es discurso político, que también es cíclico y repetido. Cuando las encuestas trimestrales de la EPA ofrecen una disminución del desempleo, como ocurrió en el segundo trimestre de este año, el Gobierno andaluz lo considera como un aval de sus políticas de empleo, y cuando sucede lo contrario, como en este tercer trimestre, sostiene que se trata de la confirmación del fracaso de la reforma laboral del Gobierno de Rajoy. Dependiendo, por tanto, del resultado de la EPA, Susana Díaz dirá que el paro baja porque “Andalucía es la que tira del carro en España y lidera la creación de empleo” (sic) o que el paro vuelve a subir por los recortes del PP y que “Andalucía necesita un nuevo modelo productivo”, es decir, un nuevo ‘plan de choque’ contra el desempleo. Así, desde hace 30 años.

Un plan es sustituido por otro, con promesas idénticas a las anteriores, y siempre se refieren a una realidad dramática de desempleo, que es lo único que no varía

¿Cómo es posible?¿Lidera el paro y encima devuelve los fondos de formación? ¿Y cómo se entiende que no provoque ni un escándalo social ni una crisis de Gobierno? ¿Qué pasa en Andalucía? Muchos se hacen esas preguntas y pretenden responderlas con un abanico de respuestas previsibles, entre el tópico y la realidad, entre la realidad y la mentira, pero la experiencia dicta que ninguna de esas razones explica la extraordinaria consolidación de los socialistas andaluces en el poder.

En la región con más paro de Europa, todos los escándalos que se producen, de despilfarro, de corrupción o de inutilidad, tienen que ver con los fondos que, precisamente, tendrían que destinarse a resolver la grave sangría del paro. Pero esa lluvia de millones siempre acaba igual, en el fraude de los ERE, en la corrupción de los fondos de formación o en la devolución de 800 millones de euros que ni siquiera se gastan. Sucede todo eso y nada ocurre. Es así. Por tanto, si otra vez se plantea las mismas preguntas, descarte todo aquello que tiene en la cabeza porque, aun cuando fueran ciertos algunos de los exabruptos que se utilizan, como la importancia del PER, sería irrelevante con solo considerar la población a la que beneficia (no más de 250.000 personas) en una comunidad de ocho millones de ciudadanos. Sinceramente, no es esa la explicación; ojalá fuera tan fácil. Todo es mucho más complejo y, como queda dicho, hasta la lógica elemental aristotélica se ve desbordada cuando se aplica a la realidad política andaluza.

Seamos claros: la hegemonía política del PSOE en Andalucía es imposible de explicar. Ni aquello que decía Aristóteles sobre que “no es posible que una cosa sea y no sea a un mismo tiempo” se puede cumplir aquí porque, a la luz de los acontecimientos, el PSOE tiene demostrado que puede ser lo que quiera. A ver: cada cierto tiempo, surgen noticias que necesitan leerse dos veces, porque siempre piensas que has leído mal. Como si hubiera que restregarse los ojos. Esta, por ejemplo, de los últimos días: “El Gobierno andaluz admite que ha devuelto a la Unión Europea todas las ayudas para la formación de desempleados otorgadas desde 2011, en total 800 millones de euros”. ¿Cómo es posible que la región con más paro de Europa no utilice esas ayudas millonarias? ¿Es que en Andalucía sobra el dinero? Pues por lo que se ve, sí. Por eso Aristóteles, el imposible metafísico, como única explicación de la hegemonía socialista.

Paro Encuesta de Población Activa (EPA) Caso ERE