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Rajoy llegará a 2020
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Javier Caraballo

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Rajoy llegará a 2020

Ni el descomunal conflicto de Cataluña, ni el acoso electoral de Cs, ni el estallido abrupto del máster Cifuentes ni los casos de corrupción. Nada de eso parece afectar a su entorno

Foto: El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. (EFE)
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. (EFE)

Lleva tanto tiempo al lado de Rajoy que ya ni siquiera recuerda cómo se conocieron. De hecho, esos orígenes difuminados se podrían demostrar con la certeza de que, a estas alturas, nadie dirá otra cosa distinta a que sus trayectorias políticas son simultáneas. Pero no es verdad, porque es más joven y porque se conocieron tras el largo periodo de mandato de Aznar, cuando Mariano Rajoy fue designado sucesor y se fue rodeando de un equipo que, en lo esencial, se mantiene todavía.

Es una de las caras más reconocibles de la ‘era Rajoy’, podría decirse, y al hablar sobre la situación política lo primero que sorprende es la calma chicha que rodea a ese núcleo cuando analiza la realidad. Como si vivieran anestesiados ante lo que ocurre: ni el descomunal conflicto de Cataluña, ni el acoso electoral de Ciudadanos, ni la precariedad parlamentaria del Congreso para sacar adelante la legislatura, ni el estallido abrupto del máster Cifuentes al cabo de una larga secuencia de casos de corrupción sobre la financiación ilegal del Partido Popular. Nada de eso parece afectar al entorno de Rajoy y esa es la sorpresa mayor, como si los moradores de una casa que se ha incendiado fueran los que con más tranquilidad están convencidos de que el fuego acabará extinguiéndose. Debe ser que el famoso tempo de Rajoy ha acabado contagiándolos a todos.

Foto: El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. (EFE)

“Claro que hay problemas, pero desde luego no son mayores que los que hemos afrontado y superado en estos años de gobierno. Te recuerdo que venimos de donde venimos. Mariano Rajoy está curtido en situaciones límite, desde aquellas elecciones que se pierden en el tiempo, el 14 de marzo de 2004, tres días después del atentado de Atocha, el mayor atentado que ha sufrido España. ¿No os acordáis ya de lo que ocurrió, que el Partido Popular iba a ganar las elecciones generales, las primeras a las que se presentó Mariano como candidato, y que todo se vino abajo? Luego, ocho años de Zapatero con el partido descontrolado y operaciones permanentes de desestabilización del liderazgo de Rajoy. Sí, sí, hablo de aquel congreso del Partido Popular en Valencia de 2008 al que Mariano llegó en absoluta soledad, batiéndose contra el desprecio de Aznar y las puñaladas de Esperanza Aguirre, jaleada por varios medios de comunicación. Pues también aquello se superó y luego llegamos al Gobierno en el peor momento que se puede desear, una crisis económica mundial que se grabará en la historia como uno de los peores cataclismos de la era moderna. Yo recuerdo bien cuando el presidente nombró el Gobierno, porque nadie apostaba un céntimo por nosotros. Nunca se me olvidarán las reuniones a las que iba, las conversaciones que manteníamos en privado, porque siempre se te quedaban mirando con un gesto inequívoco de condescendencia: nadie pensaba que, al menos en mi caso, pudiera sobrevivir más de seis o siete meses”.

“¿A que cambia la perspectiva cuando se analizan las cosas desde ese punto de vista? Podrá opinarse lo que se quiera de la forma de hacer política de Mariano Rajoy, pero ahí están las pruebas de que ha sabido superar las peores coyunturas con una innegable habilidad y acierto. Y es lo que yo creo que volverá a ocurrir en estos momentos. Por lo pronto, los Presupuestos Generales del Estado se van a aprobar, que no te quepa la menor duda. ¿O es que habías pensado en algún momento que todo eso no estaba atado? Y sí, se aprobarán con el Partido Nacionalista Vasco, por supuesto. Lo normal será que los independentistas se pongan de acuerdo para evitar unas nuevas elecciones en Cataluña, y eso tiene que ocurrir antes del 22 de mayo. Cuando suceda, ya sin la intervención de 155, las cosas darán un giro y los vascos apoyarán el Presupuesto, que son los votos que nos hacen falta".

Claro que hay problemas, pero desde luego no son mayores que los que hemos afrontado y superado en estos años de gobierno

"En política, muchas veces, lo que se ve es solo la escenificación de acuerdos previos en los que cada uno desarrolla su papel. Por ejemplo, por mucho que te cueste creerlo, nosotros ahora tenemos que ser especialmente cuidadosos y delicados en el trato con el PNV. Es fundamental, porque lo realmente urgente y prioritario en este momento es evitar que el incendio de Cataluña se propague al País Vasco. Un foco independentista como el de Cataluña se puede controlar, pero dos focos simultáneos provocarían un incendio devastador en España. La gente del PNV es muy consciente de eso y necesita de nuestro apoyo para que sus bases no se descontrolen. ¿El acuerdo del cupo vasco? Pues mira, ahí tienes un buen ejemplo de una política de largo alcance. Quiero decir que lo único que no puede ocurrir es que el PNV pierda el control de la situación política del País Vasco por el ascenso de Bildu junto a Podemos. El PNV tiene que tener su espacio, su discurso; eso es normal y es bueno para todos”.

“Yo no sé si en Andalucía se van a adelantar las elecciones a este otoño, aunque esa es la previsión con la que está trabajando el partido, pero desde luego nada de eso va a alterar los planes de Rajoy; lo digo por si es en lo que están pensando los socialistas con esa jugada. Por lo que conozco al presidente, lo normal será que agotemos la legislatura a partir de que se aprueben los Presupuestos. El año que viene, en mayo de 2019, tenemos elecciones municipales, autonómicas y europeas, y ya veremos cómo van las cosas, que todavía falta bastante tiempo… En un año, en política suceden muchas cosas, continuas turbulencias, por eso es tan importante, tan reconfortante diría yo, trabajar con una persona que no se altera, que mantiene el rumbo firme. Cuando pasen las municipales y autonómicas, nos queda otro tirón más hasta agotar la legislatura, que es lo que, como digo, creo que va a ocurrir. ‘Rajoy 2020’. Suena bien…”.

Lleva tanto tiempo al lado de Rajoy que ya ni siquiera recuerda cómo se conocieron. De hecho, esos orígenes difuminados se podrían demostrar con la certeza de que, a estas alturas, nadie dirá otra cosa distinta a que sus trayectorias políticas son simultáneas. Pero no es verdad, porque es más joven y porque se conocieron tras el largo periodo de mandato de Aznar, cuando Mariano Rajoy fue designado sucesor y se fue rodeando de un equipo que, en lo esencial, se mantiene todavía.

Mariano Rajoy