Es noticia
Pedro Sánchez engaña para contentar al independentismo
  1. España
  2. Matacán
Javier Caraballo

Matacán

Por

Pedro Sánchez engaña para contentar al independentismo

El primer engaño de Pedro Sánchez les ha explotado en los oídos a algunos de los barones socialistas. Sí que hay tiempo para modificar el sistema de financiación

Foto: Pedro Sánchez. (EFE)
Pedro Sánchez. (EFE)

El primer engaño de Pedro Sánchez les ha explotado en los oídos a algunos de los barones socialistas, y tan fuerte ha sido el impacto que a algunos todavía les pitan los oídos. A la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, debe haberla dejado noqueada porque, además de la faena política que supone un revés así, resulta que le compromete el discurso y todos los planes, como unas elecciones anticipadas en otoño, a las que tendría que acudir ahora defendiendo lo contrario de lo que ha estado inculcando a los andaluces en los últimos cuatro años.

Es la reforma del sistema de financiación, sí, aquello que Susana Díaz, al frente de las demás comunidades autónomas que protestan, ha estado afirmando hasta hace dos días que es “urgente e inaplazable”, y resulta que ahora ha llegado un presidente socialista, Pedro Sánchez, y lo primero que ha dicho es que no se va a cambiar nada porque “no hay tiempo material” para abordarlo en esta legislatura.

Lo mismo le debe estar pasando al presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, que se fue a Madrid a principios de mes, con Pedro Sánchez ya de presidente, y dijo en una conferencia en el Siglo XXI que la financiación tendría que ser un asunto “prioritario en la agenda del Gobierno”. Pues no. No va a ser así, a ver cómo lo explican ahora.

El engaño de Pedro Sánchez, la trola constatable, es precisamente esa, la del tiempo: “Hay que ser ambiciosos, pero también realistas: no hay tiempo material”. Si, como ha afirmado el nuevo presidente, su deseo es que la legislatura se agote, y que se convoquen nuevas elecciones generales en 2020, no es cierto que no haya tiempo suficiente.

Por la protesta insistente de las comunidades autónomas, el Gobierno del Partido Popular ya había dado algunos pasos en esta legislatura para modificar el sistema de financiación, aprobado por Rodríguez Zapatero en 2009, que comenzó a aplicarse al año siguiente y que lleva varios años caducado. Desde noviembre pasado, de hecho, se han celebrado hasta ocho reuniones del comité técnico, que armoniza posiciones y prepara algunos acuerdos mínimos imprescindibles, y si no hubiera sucedido el cataclismo político que tumbó al Gobierno de Rajoy, es posible que ya hubiera fecha para la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera.

Foto: Pedro Sánchez, durante su primera sesión de control en el Congreso, este 20 de junio. (EFE)


Por lo tanto, no solo no es que no haya tiempo en esta legislatura, como afirma Pedro Sánchez, sino que la verdad es justo la contraria: que el Gobierno socialista lo primero que ha hecho es frenar y congelar los avances y aplazar, 'sine die', la reforma del sistema de financiación que tanto irrita a algunas comunidades autónomas de gobiernos socialistas.

Pero ¿por qué engaña Pedro Sánchez en algo tan elemental, tan básico, tan corrosivo para sus propias filas socialistas? Ahí es donde está la clave de todo; no puede existir otra explicación que esta: porque antes de negociar un sistema de financiación, tiene previsto hipotecarse con Cataluña para intentar solucionar el conflicto territorial.

Foto: La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. (EFE)
TE PUEDE INTERESAR
El no de Sánchez a la financiación pone a Díaz y a la ministra contra las cuerdas
Isabel Morillo. Sevilla Víctor Romero. Valencia


Quienes llevan días alarmados con una cuestión menor, como es el acercamiento de los presos preventivos del 'procés' independentista a cárceles catalanas, que es un derecho constitucional, deberían reparar en lo que está ocurriendo con el sistema de financiación porque, esta sí, es una cesión política en toda regla hacia Cataluña.

Desde el estallido del independentismo, los gobernantes de Cataluña se han desentendido de las reuniones con las demás comunidades autónomas porque lo que reclaman, como repiten siempre, son “acuerdos bilaterales con el Gobierno de España”. Al Consejo de Política Fiscal y Financiera no acuden desde enero de 2017, porque desde entonces actúan, formalmente, como si Cataluña estuviera dando pasos irreversibles hacia la independencia.

Sánchez tendría que exigir a Torra que vuelva a sentarse en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, como un presidente autonómico más

Si el Gobierno de Pedro Sánchez mantuviese ahora los planes ya previstos, lo primero que tendría que hacer es exigirle al presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, que vuelva a sentarse en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, como un presidente autonómico más. Y eso no lo va a hacer. Lo normal es que ceda, como hizo Zapatero en su día, y acceda a reuniones bilaterales: así se pactó el sistema de financiación que aún está vigente, en una reunión en Moncloa de Zapatero con Artur Mas, entonces al frente de la Generalitat.

Vuelta de tuerca: si para los presidentes socialistas es difícil de explicar que se aplace 'sine die' el cambio de financiación que suponía “un insulto para los andaluces” o “una falta de respeto para los valencianos”, más difícil aún será justificarlo mientras que Pedro Sánchez inicia encuentros bilaterales con Cataluña para contentar e intentar calmar los planes independentistas. A lo que se han opuesto hasta ahora todos los presidentes autonómicos es a que el conflicto de Cataluña pueda derivar en un trato de favor a esta comunidad autónoma, sobre todo teniendo en cuenta que, como queda dicho, otro Gobierno socialista ya cedió en el último acuerdo sin que haya servido de nada.

Los presidentes regionales se han opuesto a que el conflicto de Cataluña pueda derivar en un trato de favor a esta comunidad autónoma

Algunos ejemplos de barones socialistas: “Si se jugara a llegar a un nuevo modelo bilateral, bajo cualquier protesta o chantaje político, sería algo intolerable e impediría que salieran las cuentas" para el resto de las regiones (García-Page, presidente de Castilla-La Mancha). “Los andaluces no pueden asistir impasibles al vaciamiento de la Constitución por la vía del estrangulamiento financiero de las comunidades autónomas, ni que su Título VIII se impugne por la vía de los hechos. Andalucía ya rechazó el 28-F la segregación, la categorización en autonomías de primera y segunda, y afirmó su derecho a la igualdad, con todas las consecuencias” (Susana Díaz, presidenta de Andalucía).

“La financiación autonómica solo puede abordarse de forma multilateral y jamás puede ser el resultado de pactos bilaterales” (portavoz del Gobierno de Asturias). “Un nuevo acuerdo bilateral, además del concierto vasco, que tiene su espacio en la Constitución, es innegociable. Las singularidades de los territorios tienen que ser arbitradas de manera coherente" (Ximo Puig, presidente de la Generalitat de Valencia). Como diría el otro, fin de la cita.

El primer engaño de Pedro Sánchez les ha explotado en los oídos a algunos de los barones socialistas, y tan fuerte ha sido el impacto que a algunos todavía les pitan los oídos. A la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, debe haberla dejado noqueada porque, además de la faena política que supone un revés así, resulta que le compromete el discurso y todos los planes, como unas elecciones anticipadas en otoño, a las que tendría que acudir ahora defendiendo lo contrario de lo que ha estado inculcando a los andaluces en los últimos cuatro años.

Financiación autonómica Pedro Sánchez