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La fuerza de Vox en Andalucía
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La fuerza de Vox en Andalucía

Desde el Cabo de Gata hasta Ayamonte, desde el Estrecho de Gibraltar hasta el último pico de Sierra Morena. Según la última encuesta de IMOP-Insights para El Confidencial los de Abascal ganan al PP en intención de voto en las ocho provincias

Foto: Macarena Olona durante la presentación de la campaña 'Devolved lo robado' en Sevilla. (EFE/Raúl Caro)
Macarena Olona durante la presentación de la campaña 'Devolved lo robado' en Sevilla. (EFE/Raúl Caro)
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En la última encuesta realizada, el mapa de Andalucía estaba pintado de verde Vox. No es que se pronostique que el partido de Santiago Abascal va a ganar las elecciones andaluzas, que se celebrarán en el otoño, pero sí que en esta comunidad autónoma han conseguido un hito importante, el sorpasso del Partido Popular. Se trata de la última encuesta de IMOP-Insights para el Observatorio Electoral de El Confidencial, realizada en los primeros doce días de este mes de marzo, y el detalle de la evolución de voto entre populares y voxistas ofrece ese resultado impactante: de las 19 provincias en las que Vox supera al Partido Popular en España se encuentran las ocho de Andalucía; desde el Cabo de Gata hasta Ayamonte, desde el Estrecho de Gibraltar hasta el último pico de Sierra Morena en Córdoba, el azul desaparece y todo se tiñe de verde, con más o menos intensidad, pero todo verde Vox. No hay, según ese sondeo, ni una sola provincia de Andalucía en la que el Partido Popular le gane en intención de voto a su directo rival en la extrema derecha y esa previsión, por sí sola, debería encender todas las alarmas, aunque, como veremos, se le puedan contraponer numerosas cautelas y matizaciones. Pero nada de ello puede superar el impacto de ese mapa pintado de verde en una comunidad tan extensa como Portugal en la que gobierna el Partido Popular, en coalición con Ciudadanos, desde las últimas elecciones de 2018, en las que los socialistas perdieron su hegemonía de cuatro décadas en Andalucía.

La primera objeción que se le puede poner a ese mapa es que, como se indica, se trata de una encuesta nacional en la que se pregunta a los ciudadanos por sus preferencias electorales en unas hipotéticas elecciones generales, y la experiencia democrática en España demuestra que, en numerosas ocasiones, el personal sabe distinguir cuando acude a votar al alcalde de su municipio, al gobierno de su comunidad o a los diputados para las Cortes Generales: no siempre va el voto al mismo partido. Es el mismo fenómeno que se observa, en muchas ocasiones, cuando en esas mismas encuestas se comparan las provincias en las que el PSOE superaría al Partido Popular en unas elecciones generales, y también en ese caso el resultado es que los socialistas vencen a los populares en las ocho provincias andaluzas. ¿Supone todo esto que el Partido Popular en Andalucía está en un claro declive? En absoluto, la única conclusión posible es que la ‘marca electoral’ del PP es la que está bajo mínimos en todo el país, en especial en Andalucía, que es, junto con el Levante español, donde se encuentra más pujante la marca rival, la de VOX.

Es decir, lo mismo que ocurre con el Partido Socialista; aunque haya perdido el poder en la Junta de Andalucía, es en esta comunidad donde, en su conjunto, se encuentra aún más fuerte en comparación con otros territorios de España. Uniendo ambos conceptos, podríamos decir, por tanto, que el suelo de los socialistas en Andalucía es muy sólido y que el techo teórico de VOX está muy por encima de lo que actualmente se refleja en las encuestas netamente andaluzas. Aunque no sean porcentajes extrapolables a unas elecciones autonómicas, ninguno de los dos datos supone una buena noticia para el PP andaluz de Juanma Moreno porque le están indicando que sus dos adversarios principales demuestran más solidez que su propio partido, muy deteriorado tras la infructuosa era de mandato de Pablo Casado y el final estrepitoso que la ha liquidado.

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La segunda salvedad que debe hacerse, derivada de la primera, es que cuando las encuestas se realizan sólo sobre las preferencias de voto en unas elecciones andaluzas, lo que se demuestra es que la alta valoración que obtiene el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, consigue anular completamente el desprestigio de la ‘marca’ de su partido. Tan conocida debe ser esta particularidad por parte de los actuales gobernantes de Andalucía que, cada vez que estalla una crisis de su partido en Madrid, el mensaje más repetido por todos ellos es que su objetivo es el de “encapsular” la realidad andaluza y aislarla de todos los vaivenes ajenos. Hasta ahora, por lo que siguen mostrando las encuestas, el presidente Moreno Bonilla ha conseguido conectar con la franja de electorado más amplia de la comunidad, centrista y andalucista, que aglutina a un electorado muy diverso, que puede ir desde votantes que en anteriores elecciones hayan apoyado al Partido Socialista, hasta el centro derecha tradicional en el que, además del PP, han encontrado hueco el ya extinto Partido Andalucista y Ciudadanos, que sigue en clara decadencia. En varias ocasiones se ha reseñado aquí que el mayor acierto del presidente popular de Andalucía ha sido el de aplicar en su gestión un modelo de gobierno que, casi milimétricamente, se asentaba sobre el antiguo electorado socialista sin renunciar a las señas de identidad de la derecha, como la bajada de impuestos, y la reivindicación de una administración más eficaz y transparente del dinero público tras el descomunal escándalo del fraude de los ERE.

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En todo caso, a pesar de las objeciones anteriores, es evidente que el deterioro de la ‘marca electoral’ del PP se produce en toda España, pero el ‘sorpasso’ que se da en Andalucía, en las ocho provincias andaluzas, no sucede en otras comunidades en las que también gobierna este partido, como Galicia, Madrid o, incluso, Castilla y León, en las que se acaban de celebrar unas elecciones. Quiere decirse, en suma, que, con independencia de todo, el dato más relevante es que la fuerza de Vox en Andalucía ha seguido expandiéndose desde las elecciones autonómicas de 2018, en las que entró por primera vez en una institución, como confirma esta encuesta de El Confidencial, sin que le hayan afectado ni el cambio permanente de líder, ni su carácter anti autonomista en una comunidad tan peculiar y arraigada como la andaluza, ni sus apoyos al Gobierno de coalición, que no hubiera podido gobernar ni un solo día sin su apoyo parlamentario. Con ese viento a favor, Macarena Olona ya podrá aterrizar a placer en la candidatura andaluza de VOX.

En la última encuesta realizada, el mapa de Andalucía estaba pintado de verde Vox. No es que se pronostique que el partido de Santiago Abascal va a ganar las elecciones andaluzas, que se celebrarán en el otoño, pero sí que en esta comunidad autónoma han conseguido un hito importante, el sorpasso del Partido Popular. Se trata de la última encuesta de IMOP-Insights para el Observatorio Electoral de El Confidencial, realizada en los primeros doce días de este mes de marzo, y el detalle de la evolución de voto entre populares y voxistas ofrece ese resultado impactante: de las 19 provincias en las que Vox supera al Partido Popular en España se encuentran las ocho de Andalucía; desde el Cabo de Gata hasta Ayamonte, desde el Estrecho de Gibraltar hasta el último pico de Sierra Morena en Córdoba, el azul desaparece y todo se tiñe de verde, con más o menos intensidad, pero todo verde Vox. No hay, según ese sondeo, ni una sola provincia de Andalucía en la que el Partido Popular le gane en intención de voto a su directo rival en la extrema derecha y esa previsión, por sí sola, debería encender todas las alarmas, aunque, como veremos, se le puedan contraponer numerosas cautelas y matizaciones. Pero nada de ello puede superar el impacto de ese mapa pintado de verde en una comunidad tan extensa como Portugal en la que gobierna el Partido Popular, en coalición con Ciudadanos, desde las últimas elecciones de 2018, en las que los socialistas perdieron su hegemonía de cuatro décadas en Andalucía.

Partido Popular (PP) Juanma Moreno Vox
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