Felipe González busca candidato para burlar la maldición de Ferraz

La implosión del Titan a pocos metros de los restos del Titanic ha vuelto a dar pábulo a las teorías sobre las maldiciones. En el PSOE tienen la suya y amenaza con repetirse. Los tiempos, protagonistas y circunstancias empiezan a ser sospechosamente parecidas a las de aquel 2 de octubre de 2016. En el socialismo hay corrientes cada vez a menor profundidad preparadas para aflorar tras el 23-J. Los barones díscolos no han parado de moverse desde que el 28-M se constató que el PSOE estaba en peligro de morir con Sánchez.

Emiliano García Page y Javier Lambán están en constante comunicación, aunque ahora es tiempo de silencio. Negar cualquier atisbo de rebelión. Si algo han aprendido es que Sánchez sabe llevar bien la cruz de mártir. De su crucifixión en aquel comité federal histórico salió el presidente que es hoy. Los mismos que le plantaron cara en aquella ocasión lo harán después de las generales si los sondeos se confirman. No quieren esperar a que haya opción alguna para acomodarse. Si Feijóo arrasa, el PSOE se moverá para forzar una gestora de forma inmediata.

Adriana Lastra también tiene sus ambiciones. Hay dudas de si como caballo de Troya de su jefe Adrián Barbón o por sí misma

El padre de la otra gestora, el asturiano Javier Fernández, también está activo en este intento de salvar las siglas. No es el único que mueve ficha desde el norte. Adriana Lastra también tiene sus ambiciones. Hay dudas de si como caballo de Troya de su jefe Adrián Barbón o por sí misma. Sánchez intentó atraerla a su lado ofreciéndole un ministerio en los estertores de la legislatura, pero ella ni perdona ni olvida.

En el plan también está la "vieja guardia" que es la poca conciencia que le queda al socialismo español. Felipe González y Alfonso Guerra están cada vez más activos. Una bendición para los oídos de los cientos de votantes socialistas que se sienten huérfanos. González ya ha estado haciendo casting de posibles líderes para el postsanchismo. Page siempre ha negado que quiera dar el salto, pero ya se sabe que en nombre de España es fácil desdecirse. Sánchez lo hace sin pestañear, aunque sí balbuceó ante un Carlos Alsina que en su pregunta recogió el sentir de muchos: "¿Por qué nos ha mentido tanto a los españoles?".

En el casting de líder hay que contemplar muchas variables. La principal que sea capaz de estar cuatro años en la oposición. Los hay que ven como indispensable que sea mujer. El tiempo de Susana Díaz pasó, aunque está más activa que nunca. Hay un joven que aglutina muchas simpatías de corrientes muy diferentes. Es discreto, pero se está dejando querer. Su relación con González es buena y también con Zapatero. Eso es ya todo un mérito. Él está dispuesto a dar la batalla.

En caso de emergencia siempre les queda Antonio Hernando. Ya defendió la abstención una vez, aunque luego acabó encamado con Sánchez

Hay incluso un calendario establecido que, por casualidad o por maldición, sitúa el congreso extraordinario para arrancar la sucesión justo en el mes de octubre. A algunos les tiemblan las piernas por aquello de las supersticiones. Antes puede que incluso el PSOE haya tenido que volver a abstenerse para dejar gobernar a Feijóo. Ha querido la casualidad que sea otro gallego.

Si hay que pasar ese trago será muy difícil de digerir. En el PSOE algunos aconsejan no volver a tragar ese veneno. El antídoto puede acabar siendo Yolanda Díaz y que el socialismo quede en España reducido a la mínima expresión como ocurrió en Francia. Ya lo advirtió Guerra cuándo puso el foco en "Mélenchon vestido por Christian Dior". En caso de emergencia siempre les queda Antonio Hernando. Ya defendió la abstención una vez, aunque luego acabó encamado con Sánchez. Si ahora lo tuviera que volver a hacer, cosa que sería lo mejor para los españoles, le saldría mucho mejor. Ha tenido un excelente maestro del cinismo. Sobre Ferraz se cierne la maldición.