:format(png)/f.elconfidencial.com%2Fjournalist%2Fc98%2F2bb%2Fa4d%2Fc982bba4d87a1b0692240fc53e615b66.png)
No es no
Por
Ábalos escribe por WhatsApp las memorias de Sánchez
El exministro y ex secretario de organización del PSOE combina la extorsión y las medias verdades para demostrarnos que nadie mejor que él conoce la cólera del presidente, sus relaciones peligrosas y la devastación del partido
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F940%2F789%2F3ed%2F9407893ed86a61be95c85c790b2345d3.jpg)
Como quiera que Pedro Sánchez copió su primer memorial ("Manual de resistencia") y no escribió el segundo ("Tierra firme"), adquiere perfecto sentido que la tercera entrega la esté preparando José Luis Ábalos explorando los recuerdos y el archivo infinito de WhatsApps.
Ha declarado el costalero de Sánchez que conserva mensajes bilaterales desde 2016. Y que la idea de custodiarlos obedecía a la oportunidad de escribir la gran crónica de la aventura política. No escasean las propuestas editoriales al respecto, aunque las prioridades de maese Ábalos consisten ahora en dosificar la extorsión y en gestionar homeopáticamente la venganza.
Las filtraciones y comentarios enfatizan un retrato arbitrario e irresistible del padre-padrone. Conocemos mejor a Sánchez gracias a los mensajes clandestinos que a los matices de la propaganda. Empezando por el sesgo colérico de su comportamiento y por la iracundia con que acostumbra a escarmentar las discrepancias. El autoritarismo y la arrogancia ya nos eran conocidas en la superficie de su ejecutoria, pero los WhatsApps definen una personalidad intolerante y tiránica cada vez que el patrón monclovense necesita depurar las insurrecciones. Lo han vivido los ministros represaliados. Y lo han conocido mejor que nadie los barones socialistas que recelan de la autoridad sanchista. No por rebeldía, sino porque el secretario general del PSOE ha desnutrido, vampirizado, la idiosincrasia del partido e expensas de la supervivencia personal. Ábalos mediaba con sus ademanes de poli bueno. Desdramatizaba los desencuentros allí donde Pedro el cruel exigía sangre. Y se convertía en factotum polifacético, en correveidile superdotado.
Los mensajes que filtra y criba el exministro redundan en la relevancia de su papel en el partido, en el Gobierno y en las decisiones estratégicas. Incluida la iniciativa de la moción parlamentaria que liquidó a Mariano Rajoy en nombre de la regeneración democrática y de la transparencia política...
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fd1d%2F60e%2Fd30%2Fd1d60ed30580d7937ce4bb8cf46401e1.jpg)
No está claro donde puede terminar la trama de las filtraciones, pero los mensajes radiografían los extremos en que se ha descoyuntado la familia socialista. El muro de Sánchez no solo concierne a la derecha y la extrema derecha, también delimita la discriminación de los socialistas que reprochan al presidente la extorsión del nacionalismo, los pactos con Bildu, la aberración de la amnistía, el tratamiento humillante de Carles Puigdemont, la apropiación de las instituciones, las agresiones al poder judicial, la persecución de la prensa y la desfiguración de Ferraz.
La devastación del PSOE no alcanzan encubrirla los medios afectos al régimen ni los ministros más leales. Tampoco puede etiquetarse de fachas a Page, Lambán ni a Susana Díaz, aunque el memorial apócrifo de Ábalos reviste un extraordinario interés más allá de la expropiación de Ferraz.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fc1c%2F92c%2F258%2Fc1c92c25806fcdb0fa7dcbb2c5d5fff7.jpg)
El asunto nuclear se aloja en el rescate de AirEuropa. Que pueda considerarse impecable en sentido conceptual no significa que haya que subestimar sus connotaciones anómalas. Se oponía a la iniciativa la vicepresidenta Calviño. Y la terminaron disuadiendo el celo y la vehemencia del propio Ábalos, cuya cercanía a Hidalgo y al comisionista Aldama se añade al papel decisivo que podría haber desempeñado Begoña Gómez en la inercia de la operación.
Tiene sentido preguntarse sobre los límites del nepotismo y del conflicto de intereses, como lo tiene delinear la relación indisociable del divo y su amanuense. Ábalos nos habla de Sánchez cada vez que escribe de sí mismo, como si fueran las suyas unas memorias vicarias. Y como si el gran objetivo de los mensajes consistiera en trasladar la idea del binomio. Llegaron juntos al poder y van a marcharse juntos. Camaradas, colegas y cómplices.
Como quiera que Pedro Sánchez copió su primer memorial ("Manual de resistencia") y no escribió el segundo ("Tierra firme"), adquiere perfecto sentido que la tercera entrega la esté preparando José Luis Ábalos explorando los recuerdos y el archivo infinito de WhatsApps.