El inglés ataca por retambufa

Sólo el desembarco de los ingleses habría podido incomodar la espesa tranquilidad del primer ministro español en su retiro. Después de Bárcenas el diluvio, oiga. Pues héte aquí que yo habría recomendado a su excelencia el presidente Rajoy llevarse a Doñana o a la casa rural galaica los Episodios Nacionales del inmortal don Benito. Le habría subrayado el que lleva por nombre Trafalgar y recomendado igualmente que se lo leyera antes de la llamada del flácido David Cameron, que ni sabe quién fue Pérez Galdós ni su amada doña Emilia Pardo Bazán.

Digo esto porque al momento de escribir esta columna me entero de que la Royal Navy va a desplegarse en aguas que ellos consideran del almirante Nelson y nosotros de Gravina. Han pasado 300 años y el inglés vuelve a atacar por retambufa. Les trae al pairo el hecho de que no puedan exhibir ni un solo argumento histórico ni actual para defender la última colonia en el corazón de Europa y ante un socio que lo es, nada menos que en la UE, UEO y NATO. Lo que les interesa es exhibir el poderío del “HMS Illustrious” como antes lo fue el nelsoniano ”HMS Victory”. La metrópoli imperial británica sólo atiende a hechos consumados y razones de fuerza. Y, para empezar, España es hoy un país descuajeringado donde su clase política ni siquiera es capaz de presentarse unida en la hora de los intereses nacionales.

¡Se comprende el descojono de sus homólogos británicos al traducirles las posiciones de esa enorme estadista llamada Trinidad Jiménez y otros cuates de singular pelaje! Menos mal que, por una vez, don Alfredo ha vuelto a poner blanco sobre rojo y a dejar alguna pizca de sentido común y algún hálito patriótico, que no patriotero. A determinados dirigentes políticos españoles habría que adjuntarles a los pilotes de cemento con que los llanitos están infectando las aguas del Estrecho. ¿De dónde han salido tales sujetos?

Y eso que por esos lares todavía resuena la famosa consigna de sir Horace: “Inglaterra espera que todos sus hombres cumplan con su deber…”. El lunes, el “HMS Westminster”, las fragatas “Monroe” y “Mounts Bay” saldrán de Portmouth.

Ni por esas, tres siglos después.