Walsh, ese irlandés que hunde Iberia

En la lista de despropósitos que el Gobierno tiene tabulados relativos a la 'herencia Zapatero'-la verdad es que parece que aquel sujeto nunca existió- aparece indefectiblemente el hecho de que el Ejecutivo socialista no paralizara la fusión entre Iberia y British Airways aplicando a la compañía de bandera la 'acción de oro'o cualquier otro pretexto que tienen los gobiernos para decir que hay cosas que no se tocan bajo ningún concepto por tratarse de un asunto de comer.

El desastre dos años y medio después es palmario a todas luces. Sobre todo, para el turismo español, AENA, la imagen de España y el honor de los Vázquez.

¡Qué desastre!

Los accionistas minoritarios de Iberia se lamentan de que AIG no se proponga renovar la flota sino maquillar las aeronaves a base de un poco de pintura y reeditar los folletos para hacer que algo cambia. Iberia, desde los tiempos en los que el Rey puso al frente a Manuel Prado y Colón de Carvajal -el pleistoceno para las nuevas generaciones- no ha cambiado nada. Es decir, sí, a peor desde que está en manos de un individuo que no sólo se aprovecha de un 'bien de Estado'español sino que encima nos pone a caldo.

Sí, sí, porque el tal Willie Walsh, CEO de International Consolidated Group (IAG), se desmelena de cuando en vez -si tomara té no le ocurrirían esas cosas- y arremete sin piedad contra España, su gobierno, su clase dirigente, sus mass media y todo lo que se mueve precisamente en el país que le ha permitido hacer un buen negocio.

Dejaron a Antonio Vázquez pero es persona que no cotiza en Bolsa.

Walsh dice no entender por qué las autoridades españoles actuales critican la fusión de Iberia con su grupo. ¡Hace falta ser cínico! Lo que nadie entiende es que un sujeto de su catadura pulule por estas latitudes tras inmiscuirse en cuestiones políticas internas -como la pretensión independista catalana, Gibraltar, etc...-, apriete el dogal en los derechos de los trabajadores de la compañía española y destroce los intereses españoles en lo que era su primera industria.

Don Benito (Pérez Galdós) llevaba usted razón: ¡el inglés/irlandés ataca por retambufa!