¿Hay alguna similitud entre el PP y la UCD?

Incluso una damita tan escasamente enterada de la gran cosa como Ana Botella se ha permitido el lujo de criticar a Rajoy/Cospedal ante lo que considera fractura del voto PP en las actuales circunstancias.

En el aparato consideran que gran parte de esa presunta fractura del voto popular, en el supuesto de existir y cuyos beneficiarios principales serían “Ciudadanos” y UPyD, se debe a gente como ella y muy especialmente su señor e inabarcable marido. “Sin el cobijo moral que de una forma u otra dan a los autodenominados críticos las cosas estarían mejor, sin duda, aunque tampoco lo concedemos importancia excesiva”, me confiesa un alto dirigente del PP.

Porque es ahí, desde esas filas, desde donde se alerta acerca de que existe un peligro cierto de ruptura o escisión del partido a la imagen y semejanza de lo que ocurrió con la otrora gloriosa Unión de Centro Democrático (UCD) que fundara Adolfo Suárez y los reformistas del franquismo. Pero lo que realmente me asombra es que esta consideración, intelectualmente muy floja y políticamente interesada, la realicen personas que fueron de alguna forma claves (sector democristiano y sector liberal) para que aquella inmensa criatura que posibilitó el “milagro español” saltara por los aires. Las “termitas” que denominaba el curioso Rodolfo Martín Villa.

La diferencia es que el PP es un partido, es más, una enorme formación. UCD era una idea con algún poder institucional. Punto.

Le he preguntado a Fernando Álvarez de Miranda (90 años), quien además de ser uno de los inspiradores del Contubernio de Munich fue personaje importante en aquella coalición.

-No veo posibilidad alguna de que aquello se repita… Pero el presidente Rajoy debería ser un poco más, digamos, … ¡contundente!