Felipe, el más damnificado por Castro

El fiscal en excedencia de la Audiencia NacionalIgnacio Gordillosostiene que, se mire por donde se quiera, la instrucción del juez José Castro no tiene un pase.

Ni tuvo que ser imputada ni se sostiene por más tiempo esa condición. Yo lo ignoro la verdad. Pero a las declaraciones del otrora 'fiscal indomable'se unen las del fiscal, las de la Abogacía del Estado, que son opiniones generalmente tenidas en cuenta en cualquier juez instructor.

El devenir de los acontecimientos es letal para la institución, con especial incidencia en el futuro del Príncipe Felipe, para el que vuelvo a pedir una oportunidad. Oiga, por todo. Fundamentalmente porque se lo está ganando con su entrega, su sentido patriótico y porque no hay mirlo blanco que podamos comprar de cara a la presidencia de la III República. Punto.

Mientras no se cierre el caso Urdangarin no hay plan de reflote que valga. Lo saben muy bien Rafael Spottorno y su colaborador Javier Ayuso.

El juez Castro, ¡menudo minuto de gloria!, no tiene ya derecho a seguir alargando indefinidamente el caso. Lleva un lustro entero con todos los medios a su disposición. Le pregunté a bocajarro a Gordillo:

-Entonces, don Ignacio, ¿quiere usted decir que José Castro está prevaricando…?

Se quedó entre dos aguas como buen jurista, pero la conclusión, en román paladino, es que la sospecha se mantiene.