Los generales de Madina y Sánchez

Las calderas de la socialdemocracia española (PSOE) bullen. Los dos finalistas antes de acabar siquiera el proceso inicial son claramente Eduardo Madina, secretario general del Grupo Parlamentario, y el diputado bajo su disciplina Pedro Sánchez. Dicen, porque si se analiza en profundidad la vieja historia de 138 años del PSOE se puede concluir con justeza que es una centenaria formación política con un alto componente ácrata.Cualquier detalle ad hóminempuede decidir el resultado como ocurrió en el año 2000 entre José Bono y Rodríguez Zapatero.

Pues bien, he echado el ancla para saber qué se mueve debajo de las alfombras de ambos candidatos. Pedro Sánchez se me antoja representa el 'cambio tranquilo'que en el socialismo europeo y moderno lideraron en su momento François Mitterrand (Francia) y Felipe González en España. Sánchez tiene muchas posibilidades de vencer, dicen, y no sólo porque le apoye la Andalucía de Susana Díaz (gran estrella en el Palacio de Oriente, aparte y detalle cariñoso incluido con la Reina), sino porque es el candidato con perfil más civil de los que han anunciado sus ambiciones. Mis fuentes señalan que detrás del espigado exconcejal de Madrid (el único que renunció al coche oficial, por cierto) estátrabajando un equipo de economistas que capitanea Miguel Sebastián. Sebastián tiene doble cara porque después de haber servido con fruición al zapaterismo, que le entregó a cambio cartera ministerial y poder, trabaja ahora para que el PSOE no se despeñe por el radicalismo izquierdista que conduciría directamente al averno.

Me ha causado cierta sorpresa, relativa, el hecho de que el antiguo factótum de la Presidencia del Gobierno, también durante el septenato de Rodríguez Zapatero, Bernardino León Gross (Málaga, 1964), antiguo secretario de Estado de Asuntos Exteriores también bajo la égida del controvertido leonés, lleve de la mano a Madina, amén de recibir en su tierra al expremierBlair cuando va de turismo por aquellos lares.

Dicho por corto y por derecho: dos generales/edecanes de corto moderado y que han leído libros.

¿Alguien dijo miedo?

El asunto capital que preocupa a los establecidos dirigentes socialistas es si en las agrupaciones se mantendrá la disciplina de voto o si por el contrario cada militante hará de su capa un apoyo.