La verdad sobre el regreso del ‘Jedi’ Aznar

Algunos, no sé si interesados, nostálgicos o sencillamente ignorantes, se empeñan en querer transmitir a la opinión pública que el manido y ajado “jedi” del PP, conocido por José María Aznar, vuelve por sus fueros cuando en realidad se trata de un mero aporte protocolario inteligente y práctico por parte del actual mando popular. Punto y pelota.

Yo, sinceramente, tengo mis dudas acerca de que la presencia en la Convención Nacional del PP del expresidente tenga alguna virtualidad política o electoral a favor del tándem Rajoy/Cospedal, pero tampoco, dadas las circunstancias-que no están para bromas-, hay que ponerse estupendo. Así lo han entendido el presidente y la secretaria general del partido olvidando los agravios permanentes, cobardes y estultos que el resentido político les ha propinado desde que dejó el poder. Si Aznar consigue que seis o diez votos permanezcan fieles al PP, algo es algo. Es lo que han pensado sus actuales jefes dentro del Partido Popular. Y nada más.

Pero en Fazmatella S.L. (la sociedad instrumental desde la que opera la familia) son muy suyos. Veo a doña Ana Botella presumir de gestión en Madrid(ja, ja, ja) –claro, por eso el PP la rechazó como candidata-, y de paso argumentar que los populismos pueden ser letales para nuestra sociedad. En eso hasta podríamos estar de acuerdo, pero no en las causas. Aznar y los Aznar –con sus privilegios, emails, falta de democracia interna, autoritarismo- han sido coautores del desapego ciudadano. Porque, dígame, doña Botella, ¿por qué ha sido usted alcaldesa? ¿Cuántos madrileños le dieron a usted su voto? Dígame, señora Ana, ¿por quién fue Miguel Blesa presidente de Cajamadrid? Dígame, doña Ana Botella, ¿por quién entró Francisco Correa a trabajar en y para el PP? ¿Sabe quién dijo que Jesús Sepúlveda era el mejor alcalde de España? O, ¿leyó usted acaso el informe de la UDEF sobre la fundación que preside su marido?

¿Se ha enterado usted la factura que su marido endosó y cobró a la multinacional sevillana Abengoa por hacer gestiones en la Libia de Gadafi para que aquellos construyeran plantas desaladoras en el país del que fuera feroz sátrapa africano?

Este tipo de procederes sí son las causas para que los muchachos de la coleta estén a punto de merendarse España. No, señora Botella. Al pueblo no hay que explicarles cosas raras. Cosas sencillas. Por ejemplo, ¿Cómo un expresidente del gobierno que no era precisamente rico cuando entró en política tiene una mansión de ese enorme porte en Guadalmina? Esto y otras cosas son las que hay que explicar, señora Botella. Fíjese que no he querido hacer sangre con las obras del inmortal artista de todos los tiempos Gerardo Rueda, amigo de su marido y según él equiparable a Velázquez, Goya o El Greco.

¡Si no fuera por lo bien que me cae esta alcaldesa seguiría poniendo ejemplos concretos….!