‘Caso Monedero’: el honor de Carrillo, en juego

Juan Carlos Monedero tiene un acreditado pasado de manipulador y falsario. Suele utilizar palabras gruesas para acusar a los demás incluso cuando escribía informes para gobiernos fascistas acerca de cómo había que penetrar las organizaciones pro derechos humanos.

Ahora, incapaz de enseñar las facturas por las que ha recibido millones de euros, repito, millones de euros, incapaz de explicar cómo estafó a la Universidad Complutense de Madrid cobrando como funcionario por dedicación exclusiva cuando no cumplía con ese requisito, se ha ido al sur de Madrid a hablar de “guerra” (lo que más le gusta), pulsos y a reivindicar victorias electorales que no son suyas.

No es Montoro quien debe darle miedo. Al fin y a la postre, es irrelevante. Lo relevante es el pueblo español, en especial los más desfavorecidos y empobrecidos, que necesitan que el Estado les ayude con el dinero que, presuntamente y al parecer, Monedero dejó de ingresar en sus cuentas para sostener sus perentorias necesidades vitales. Es el pueblo español quien debe darle miedo. Esto no es la URSS de Chernenko, ni la RDA de Honecker, ni la Venezuela de Maduro.

Dicen con sorna algunos de sus compañeros de dirección (donde no todo es fraternidad, precisamente) que desde que tomó el roscón en casa de la hiperpija Lomana no está dando pie con bola. ¡Pudiera ser, oiga!

Quien debe darle miedo a Monedero es el director de su Departamento, el consejo de la UCM, el rector de la propia Universidad y el resto de sus colegas funcionarios de la Complutense. Porque mientras él violaba la incompatibilidad legal en ejercicio muchos de sus compañeros renunciaban a gran parte de su sueldo público para poder cumplir con las leyes. Monedero, has hecho trampa a tus colegas; teme a ellos. Has hecho trampa a las arcas de la UCM que gracias a lo que has cobrado indebidamente no han podido atender a más necesitados de ayuda para cursar sus estudios. Lo demás, amigo funcionario, excusas de mal pagador.

Si todo esto queda impune, señor rector, tendríamos que tomar nota. Nota queal parecer ya han tomado en la CAM, que es de donde salen las pelas para pagar a estos señores. Don José Carrillo, lo que ha ocurrido en su UCM a propósito de su correligionario Monedero lo sabe ya hasta el último pastor de España. ¡Usted verá si además de haber perdido con él un buen dinero quiere usted perder también la honra!

Ya hay denuncias ex profeso ante el Servicio de Inspección de Denuncias del Centro. Le ley le obliga a dejarla que fluya so pena de pensar lo peor. Que lo piensa mucha gente, incluida la de su entorno.

Los hechos son tan claros, tan meridianos, tan cristalinos, que ante ellos le será fácil demostrar a usted que es digno hijo de su padre.